Aquí estamos, nosotros ya votamos

por José Luis Pedreira Massa

No, decididamente no aprendemos. No es cuestión de retomar los consabidos refranes castellanos porque ya sabemos que formulado uno, si profundizamos, encontraremos otro que remite justo a lo contrario de lo que se afirmó en el primero. Pues así andamos en los acuerdos políticos actuales. Cuando se formula una idea, se cree que se ha dicho lo que se dice, pero te remite a lo que no has dicho y has dejado entrever que, en su conjunto, no deja de ser lo que querías decir con lo que has dicho, diciendo lo que debías para que, al decirlo, todos creyeran que habías dicho lo que se esperaba que dijeras diciendo lo que has dicho. Está claro.

La derecha centralista y los partidos independentistas se aliaron para votar en contra de unos presupuestos progresistas, lo que originó una convocatoria electoral en la que salió vencedor, en los cuatro comicios convocados en un mes, el PSOE.

Con datos se constataban los siguientes contenidos:

*El ganador inequívoco era el PSOE, pero con una victoria que no daba para gobernar en solitario.

*UP había perdido, al menos, el 30% de los votos y de los escaños, con lo que tampoco sumaba para aportar un gobierno.

*Las derechas tuvieron un descenso relevante pero: los naranjitos subieron en algo los votos y escaños y apareció la extrema derecha de los voxiferantes, lo que hizo que sumaran para gobernar en determinadas autonomías y ayuntamientos, pero no así a nivel estatal.

Datos funcionales:

*Allí donde la suma se consiguió las derechas blanquearon, sin ningún remordimiento y sin hacer ascos, a voxiferantes con lo que consiguieron el “gobierno de perdedores”, utilizando su propia terminología, en varias autonomías y ayuntamientos, logrando unos acuerdos claramente retrógrados y con contenidos filofascistoides, hasta el punto de ser conocidos como ”trifachito”.

*Allí donde la suma logró que UP y PSOE obtuvieran mayoría suficiente se consiguieron acuerdos de gobierno, de forma laboriosa en algunos casos, pero siempre con muchas más dificultades que los acuerdos de las derechas.

*A nivel estatal la negociación de las derechas no daba para gobernar, así que o sí o sí solamente cabía un gobierno PSOE, pero…

*El acuerdo a nivel estatal se presumía difícil y complicado, no era funcional, demasiados escollos, demasiadas tensiones, demasiados egos…

* Grupos diversos de artistas, intelectuales, universitarios… reclamaban un gobierno progresista y que las izquierdas llegaran a un acuerdo.

Datos de contenidos:

*Error de planteamiento inicial: ¿cómo es posible que se inicie una negociación por la pertenencia y participación en el gobierno? ¿cómo es posible que quien es el cuarto partido, que ha perdido votos y escaños, pretenda predeterminar el gobierno y cómo lo desea y qué se autoasigna? Con este planteamiento se condicionaba el debate y los contenidos de cualquier posible acuerdo.

*Propuesta UP: se instaló en un gobierno de coalición que, en la realidad, era una coalición de gobiernos. Solicitaba una vicepresidencia con “competencias reales y ejecutivas” sobre las áreas sociales y redefinían los contenidos de hasta 5 ministerios para, al final, solicitar hasta el 78-80% de la capacidad de ejecución presupuestaria en el ámbito de las políticas sociales. A esto le llamaron “acuerdo de gobierno integral”, denominaciones rimbombantes para su ¡asalto” al poder.

*Propuesta PSOE: fue cogido a contrapié y se hundió en la trampa de la negociación de puestos, sillas y estructura de gobierno y lo hicieron un poco a remolque de sus supuestos socios.

*Las derechas disfrutando de un espectáculo tan escasamente edificante.

Del final de la primera parte:

Tras un debate de investidura con tintes surrealistas, en algunos momentos, y con un final predeterminado acontece que:

*UP no apoya un gobierno de progreso, rechazando una vicepresidencia y tres ministerios (uno de ellos emblemático para el PSOE).

*ERC lo resume: no han sabido sacar partido a la oferta presentada a un partido perdedor y esa actitud hacía que el conjunto de la izquierda perdiera otra vez más.

Conclusión: Esta fase se terminó, ahora el tiempo es nuevo, no hay continuación. Es obvio que una oferta firme en sede parlamentaria es rechazada, esa opción decae. Esa es la razón por la que no puede ser de recibo un “to be continued”, no hay continuidad, sino solución de continuidad.

Segunda fase:

El candidato socialista decide ver qué posibilidades de modificar la realidad existe, para ello convoca a lo que se ha venido llamando “la sociedad civil”, convoca reuniones por sectores y recoge sus demandas, ojo para ver las inquietudes no para transcribir al dictado sus planteamientos, así al menos lo entendimos algunos. Tras más de un mes de reuniones se elabora un documento de 370 puntos que incluyen puntos del programa del PSOE a las elecciones, algunos puntos de un documento elaborado por UP (110 páginas son adecuadas y de la página 111-119 son bastante inadecuadas al confundir conclusión con propuestas iniciales) y alguna de las propuestas de los sectores de la sociedad civil (algunas, no todas, como es lógico). Ese es un documento base para negociar un gobierno y realizar la segunda investidura.

Es importante señalar esto: segunda investidura, no continuación de la primera. Actualmente no hay candidato, en todo caso lo que hay es candidato a posible candidato. Insistimos: segunda investidura, con planteamiento nuevo, no hay continuidad. Lo actual no es una continuación de lo que no se hizo en julio. En julio se hizo una oferta y fue rechazada, ya no ha lugar a continuar lo que quedó en suspenso, porque no fue un descanso, sino que es una etapa nueva, unos planteamientos nuevos, una oferta nueva. No es continuar con la oferta, porque desde ahí “se llega a un acuerdo en horas”, saben que es falso.

Durante este tiempo el ambiente se ha ido tensando, sobre rodo desde UP, con unas claras consignas de ataque al PSOE en todas las redes sociales con idéntico argumentario. Esa actitud hace que las posiciones se alejen y el factor confianza se quiebre.

Las derechas se frotan las manos, nosotros “sí sabemos negociar”. La “izquierda es un desastre”.

UP incrementa la tensión, lanza insultos, descalificaciones, realiza atribuciones a veces con poses adivinatorias. El ambiente está en una situación muy delicada, hacer estas cosas es trabajar por el lado de las dificultades de llegar a un acuerdo, de por sí difícil. No hay negociación del programa porque debe ser “integral”, un eufemismo para decir primero los puestos que yo quiero y luego ya veremos.

Cuando se toman decisiones de calado (p.e. renunciar o dar un paso al lado) se asumen, pero estar repitiendo, de forma contínua, martilleando lo que se hizo o se dejó de hacer, pone en evidencia el perfil más narcisista del daño provocado y, por lo tanto, la falta de sinceridad con la que se realizó y, por lo tanto, se incrementa la desconfianza en el interlocutor.

Se habla de respeto por parte de UP, exige ese respeto hacia sus 3,5 millones de votantes y, en base a ello, exige una “proporcionalidad” en el gobierno. Barato vende el respeto UP. Demostración: UP no muestra ni el más mínimo respeto hacia los 7,5 millones de votantes socialistas, pues los desacredita y les conduce al borde del precipicio. Tengo mucha intranquilidad y me produce sospechas que la prensa mediática ahora presione al acuerdo y favorezca las posiciones de UP tras años de descalificar a UP, Este cambio de actitud es más que sospechoso y, cuanto menos, interesado en algo no dicho que incrementa la desconfianza, ítem más. No es una cuestión de humillar o dar un gobierno de regalo como, de forma despectiva y descalificatoria, UP califica la posibilidad alternativa de buscar acuerdos sin “coalición de gobierno de coalición”, sino un ejercicio de responsabilidad política, pensando en la gente y no en las puras apetencias de partido.

Realizar atribuciones de forma continuada sobre las opciones del interlocutor, tal como está haciendo UP en este tiempo, se denomina proyección, que representa lanzar contra el otro las opciones propias, es un mecanismo de defensa de los denominados arcáicos, que son muy rígidos pero muy frágiles. Así lo estamos viendo: posiciones rígidas, argumentarios muy frágiles en plan escalada simétrica en los contenidos ¿Cuál es la consecuencia? Incremento manifiesto de la desconfianza mútua y “encastillamiento” de las posiciones con argumentos que se han demostrado superficiales, superados e inconsistentes. Un ejemplo, la reiteración de la pregunta ¿porque en julio sí y ahora no? Pues la contestación es cambiar de pregunta ¿porqué ahora sí quiere lo que en julio rechazó ante toda la población y en directo?

Es solo un ejemplo, mi maestro de metodología, el Prof. Wagensberg, nos insistió que hay que cambiar las preguntas, no las respuestas, porque cambiar las respuestas es evolutivo y cambiar las preguntas es revolucionario. Al cambiar la pregunta, simplemente es la orientación de la pregunta, sobre una acción demostrable se puede constatar porqué UP debe mantener una posición rígida y proyectiva, con atribuciones permanentes que se hacen de forma in crescendo, apareciendo organización del discruso vacío de contenido y buscando solamente el relato inmediato que aporta aparentes victorias, con pingües beneficios.

Resultados:

Las gentes de izquierda estamos cansados de tanta divagación y diletantismo por parte de ambas formaciones, sobre todo de UP, que denota falta de humildad y escasa cintura política. El respeto debe ser hacia la población que ya expresamos nuestra opción y ahora es el tiempo de la política, perdón de la Política, pero UP hace política y no Política. Lo malo es que PSOE se está dejando arrastrar por tanta desfeita.

Hay temas pendientes que deben buscar solución urgente y que no pueden esperar (la cuestión catalana, la sentencia del TS sobre el proces, el brexit y su resolución, la crisis de la UE, la política de migración, los presupuestos generales del Estado, la puesta en marcha de políticas sectoriales urgentes como la pobreza). No se puede ser indolente y buscar solamente el “acomodo” según una posición rígida.

Soy partidario del pacto de la izquierda, de un gobierno progresista liderado por el PSOE que ganó las 4 elecciones celebradas, un gobierno con participación en la gobernanza de UP pero no necesariamente de un gobierno de coalición. Los políticos están en la obligación de buscar la solución mejor y más adecuada pensando en el conjunto de la población y no solo en sus propios intereses.

Las nuevas elecciones pueden implicar un resultado poco esperado. Las elecciones las carga el diablo. Algunos grupos pueden ser perdedores pero sumar, entonces hay un peligro real para el conjunto de la población. La responsabilidad primero es de UP que, como cuarta fuerza política y perdiendo un tercio de votos y escaños, debe encontrar la vía para, de forma generosa y sincera, apoyar un gobierno de progreso. En segundo lugar del PSOE que, como fuerza ganadora, debe ser generoso y claro en la opción del acuerdo.

No quiero elecciones porque ya hemos votado, cuatro veces, es el tiempo de vds.


José Luis Pedreira Massa, el Don Galimatías de La Mar de Onuba, es Vocal del Consejo Asesor de Sanidad y Servicios Sociales del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Psiquiatra y psicoterapeuta de infancia y adolescencia. Prof. de Psicopatología, Grado de Criminología (UNED).

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