El Gobierno tiene que elegir: salvaguardar el poder adquisitivo de los trabajadores o empobrecimiento masivo

Miércoles, 30 de marzo de 2022. La espiral inflacionista avanza alarmantemente y la interanual ya es del 9,8%, una tasa que no se registraba desde mayo del 85. En la mañana de hoy hemos conocido el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo, elaborado por el INE. El dato publicado constata que los precios se volvieron a incrementar con respecto al valor de febrero. En esta ocasión, el 3,0% de tasa mensual registrada por el indicador general de precios supone otro inasumible encarecimiento que añadir a los ya registrados en los últimos meses. Tan alarmante es la situación que la tasa mensual adelantada hoy triplica la obtenida en marzo del año pasado (1,0%).

De confirmarse estos datos, cuando conozcamos los valores definitivos a mediados del próximo mes de abril, la tasa interanual de inflación se elevaría 2,2 puntos, hasta el 9,8%, con respecto a la alcanzada durante febrero de este mismo año (7,6%). Este ciclo inflacionista, aunque viene protagonizada por los precios de la electricidad, los carburantes y los alimentos, es cierto que cada vez es más generalizado y afecta ya a prácticamente todos los componentes de la cesta de productos utilizada para el cálculo del indicador .

Marzo es un mes en el que se suelen registrar ciertos incrementos en el nivel general de precios, especialmente debido a la finalización del periodo de rebajas. A pesar de ello, el escenario internacional en el que nos encontramos está provocando que el aumento de 3 puntos avanzado para marzo de este año sea el mayor de los últimos años e incluso triplique el que se registrara en marzo del del año pasado y supera en tres puntos y medio el descenso de precios que se diera en marzo de 2020.

Cada nuevo dato conocido en materia de inflación es peor que el anterior y supone un duro golpe a unas economías domésticas que, antes de verse recuperadas de los efectos de la crisis de 2007, ya han tenido que afrontar las consecuencias económicas de la pandemia. El último Informe de Negociación Colectiva publicado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales marca el Incremento Salarial Medio Pactado en Convenio en el 1,3%. Con una inflación del 6,7% estaríamos asistiendo a una pérdida de poder adquisitivo de las familias trabajadoras andaluzas de casi cinco puntos y medio comprometiendo así, gravemente, el proceso de reconstrucción social y económica post-Covid 19.

Las medidas de control de precios implementadas por el Ejecutivo Central están resultando insuficientes y todavía en es mucho el trabajo a desarrollar en este aspecto. En este sentido, es fundamental actuar sobre el mercado eléctrico, principal responsable del ciclo inflacionista.

Por su parte, las cifras conocidas hoy demuestran la necesidad de recuperar la fuerza de la Negociación Colectiva, como así pretende la Reforma Laboral acordada con los agentes sociales y económicos. El Convenio Colectivo y el SMI son los únicos garantes efectivos de la capacidad de compra de la clase trabajadora y dos elementos fundamentales para, de una vez por todas, acabar en 2022 con la precariedad imperante en nuestro mercado laboral.

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