El PSOE-A se abstiene en el dictamen de la LISTA: “Estamos abiertos al diálogo siempre que se cumplan los requisitos de sostenibilidad”

El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Gerardo Sánchez, y el secretario de Transición Ecológica Justa y Cambio Climático, Rafael Márquez, destacan que es importante contar con “una buena ley que guarde el equilibrio entre agilización y simplificación, y sostenibilidad”, y que “no permita la construcción de viviendas unifamiliares de forma indiscriminada en el campo”.

 Los socialistas destacan la “actitud constructiva del PSOE con la presentación de 49 enmiendas”, lo que demuestra que “cuando el gobierno quiere sentarse a negociar se alcanzan acuerdos”, cosa que no ha ocurrido con el presupuesto para 2022.

Martes,, 9 de noviembre de 2021. El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Gerardo Sánchez, y el secretario de Transición Ecológica Justa y Cambio Climático del PSOE de Andalucía, Rafael Márquez, han anunciado que el PSOE-A se abstiene en el dictamen de la Ley de Impulso del Territorio de Andalucía (LISTA), porque “estamos abiertos al diálogo siempre que se cumplan los requisitos de sostenibilidad”.

Las enmiendas más importantes van dirigidas sobre todo a sostenibilidad, “el apartado más flojo de la ley, ya que prácticamente solo aparece en el título”, ha apuntado Rafael Márquez. El principal escollo radica en la “construcción indiscriminada de viviendas unifamiliares en suelo rústico, que confiamos podamos resolver antes del debate”.

En este punto, Gerardo Sánchez ha resaltado que “aceptamos construcción de viviendas unifamiliares en suelo rústico, si está ligada a la actividad, agrícola o turística por ejemplo”, pero “no vamos a aceptar construir en mitad del campo de forma indiscriminada, lo que generaría a los ayuntamientos problemas para dar servicios básicos a las mismas”.

Ambos dirigentes han anunciado que el Grupo Parlamentario de Ciudadanos, socio de gobierno del PP, “acaba de manifestar su apoyo a esta enmienda del PSOE para impedir esta construcción”, por lo que han apremiado al PP a “sumarse al rechazo a esta construcción, que consideramos que no la están pidiendo los agentes sociales y económicos”.

Márquez ha reclamado al gobierno andaluz “altura de miras con una ley de convivencia que va a regular el día a día de los ciudadanos en las ciudades y los pueblos, pero también una ley de futuro, de cómo vamos a afrontar el cambio climático”. “Esta ley de gran trascendencia aspiramos a que sea de gran consenso”.

Ambos mandatarios han subrayado que “la actitud del grupo socialista ha sido y es constructiva, de negociación y no de obstrucción”. Esta tramitación pone de manifiesto que “cuando quiere, el gobierno andaluz es capaz de sentarse a negociar”, cosa que no ha ocurrido con el presupuesto para 2022.

Márquez ha detallado además que “no vale cualquier ley, este texto normativo debe guardar equilibrio entre la agilización y simplificación administrativa y la sostenibilidad”. Para ello, los socialistas han presentado más de 49 enmiendas y mantenido numerosas reuniones con el gobierno y el grupo parlamentario popular.

Otras aportaciones van dirigidas a un simplificación y agilización “más eficiente” desde un punto de vista técnico, si bien “el proyecto del gobierno andaluz es muy similar en este aspecto al que el gobierno socialista dejó preparado en la legislatura anterior”. “Es un clamor entre ayuntamientos y operadores sociales y económicos descentralizar el urbanismo para hacerlo más eficiente y eficaz” y para ello es necesaria la autonomía local. “Existe un colapso en los procedimientos actualmente, por lo que urge descentralizar las competencias para dar una respuesta más rápida”.

Rafael Márquez ha reconocido que “la LISTA presenta un enorme avance en simplificación, se mejoran las competencias de los ayuntamientos, pero una disposición transitoria supeditaba esas competencias a que la Junta aprobara un nuevo PGOU”. “Esto es un signo de desconfianza con los ayuntamientos, y esta es una de las enmiendas socialistas más importantes que parece que va a ser aceptada”, ha apostillado.

Gerardo Sánchez ha considerado que “los temas fundamentales para Andalucía necesitan del acuerdo y la negociación, no vamos a hacer lo que hizo la derecha en años anteriores”, por lo que en una “situación de recuperación tan importante en la que está inmersa Andalucía, estamos abiertos al diálogo y al acuerdo”, tal y como lo ofreció el secretario general de los socialistas, Juan Espadas. Presentamos una propuesta concreta, con la sanidad como prioridad, y la respuesta del gobierno andaluz “ha sido despedir a 8.000 sanitarios andaluces”.