«Es que somos leperos»: los últimos acogidos tras el incendio del asentamiento chabolista se resisten a abandonar la localidad

El Ayuntamiento de Lepe pone fin al acogimiento de urgencia en el campo de fútbol municipal.

Los ex chabolistas que quieren seguir en Lepe plantean una acampada junto a la tienda Decathlon, cercana al asentamiento -ahora vallado- donde ardieron sus infraviviendas.

Reclaman «el fin de todos los asentamientos de trabajadores y un «alojamiento digno» durante las temporadas agrícolas.

El Ayuntamiento de la localidad onubense ha facilitado todas las ayudas dentro de sus competencias municipales.

El Consistorio recuerda que carece de recursos y alojamientos, y que el problema de estos trabajadores es responsabilidad de otras Administraciones Públicas.
por Perico Echevarría

Huelva, 2 de noviembre de 2019. Es definitivo. Los últimos trabajadores sin hogar tras el incendio de «la urba», el asentamiento chabolista que se ubicaba junto al cementerio de Lepe, saldrán este sábado del campo de fútbol municipal. Así lo han confirmado a La Mar de Onuba fuentes del Ayuntamiento, que aseguran que los acogidos estaban informados desde hace varios días, y que la fecha de salida este fin de semana la han acordado con los propios afectados.

Aún así, y como sucedió en el anterior intento de desalojo, en torno a las siete y media de la tarde de ayer, comenzaron a enviarse mensajes (vía WhatsApp) anunciando que ofrecerán hoy «resistencia pasiva» al desalojo, y convocando una movilización de apoyo en el propio campo de fútbol a partir de las ocho de la mañana.

También durante la tarde de ayer, algunos de los trabajadores sin hogar hicieron una «ronda informativa» en los otros asentamientos de Lepe (se calcula que hay más de una decena de ellos), llamando a participar en la concentración de protesta, convocada para pedir «el fin de todos los asentamientos» y «alojamiento digno» para los trabajadores agrícolas que los habitan. Porque, como recalcan, regularizados o no, son trabajadores (algunos llevan años siéndolo) y se consideran parte esencial del engranaje productivo de la agricultura onubense, frutos rojos y cítricos, principalmente.

ACAMPADA POR UN «ALOJAMIENTO DIGNO»

Hasta pasada la medianoche, personal municipal elaboraba una lista de trabajadores que habían anunciado su intención de trasladarse a diferentes localidades de Huelva y otras provincias, a los que el Consistorio está facilitando billetes de tren y autobús, y ayudando con el traslado de sus escasas pertenencias tras el último fuego. En torno a 25 de los 82 (esta cifra varía según las fuentes que se consulten) que durmieron la noche anterior en el campo de fútbol. 6 más serán realojados este mismo domingo en Cartaya por la ONG Cepaim.

Convocatoria difundida, vía WhatsApp, la tarde de este viernes.

Otro grupo, con la colaboración de algunos empresarios y del propio ayuntamiento, han encontrado alojamiento provisional en algunas fincas y casas de compañeros y familiares trabajadores en el mismo Lepe y otros pueblos.

Y un último grupo, de alrededor de 60 personas, que aseguran llevar viviendo en el asentamiento de Lepe varios años (aunque también hay algunos que han llegado a Huelva este mismo año para las últimas campañas agrícolas de los frutos rojos, principalmente), se resiste a abandonar la localidad y pide una solución al Consistorio, porque, a pesar de saber que este no tiene competencias sobre su problemática, es la administración más cercana a la que pueden dirigirse.

Aseguran llevar «mucho tiempo» viviendo en Lepe y no quieren abandonar la localidad, por lo que  han rechazado algunas de las propuestas hechas por el Ayuntamiento y otras instituciones. «Es que somos leperos», reivindica uno de ellos. Otro explica que las propuestas que les han hecho les alejan de la localidad, y, sobre todo, de la ruta de autobuses fletados por las explotaciones agrícolas para recoger y trasladar a los trabajadores a diferentes fincas de Huelva y otras provincias. Y que ello les impediría trabajar. No quieren volver a levantar chabolas para vivir, y aunque agradecen y reconocen el esfuerzo hecho por el Ayuntamiento, lucharán por encontrar la manera de seguir viviendo en Lepe y su entorno.

Y lo cierto es que no puede decirse que el Ayuntamiento y sus trabajadores no hayan puesto voluntad y esfuerzo de su parte. Desde que ardió el asentamiento -y la propiedad decidió su vallado para poder iniciar su proyecto urbanístico, retrasado por la presencia de las chabolas-, y con mayor intensidad durante la semana pasada, han sido numerosas las llamadas y reuniones del Alcalde, el popular Juan Manuel González, los ediles y profesionales municipales con el Gobierno, la Junta de Andalucía, la Diputación, otros alcaldes, el Defensor del Pueblo Andaluz, asociaciones patronales (aunque estas sotto voce, ya que su postura oficial es que no tienen «nada que decir al respecto», y remiten a las «administraciones con competencia en materia social, que son las que tienen que tomar medidas acerca de la situación de estas personas»), y ONG como Cruz Roja o Cepaim. Frutos de todas esas gestiones, buena parte de los trabajadores que el 14 de octubre perdieron para siempre sus infraviviendas, han encontrado un nuevo alojamiento, al menos provisional. Otros han levantado nuevas chabolas en los demás asentamientos de la provincia, cercanos a Moguer, Lucena del Puerto o Almonte.

Para los que permanecían acogidos en el campo de fútbol de Lepe, la de este viernes ha sido la última noche. Hoy mostrarán «resistencia pasiva» a ser desalojados, aunque dan por hecho que esta vez será la definitiva. Fuentes del propio Ayuntamiento, cuyos trabajadores seguían trabajando en la búsqueda de alojamientos durante la madrugada de hoy, dan por descartada la posibilidad del altercados de ningún tipo.

Este sábado, los trabajadores sin hogar plantearán cómo aumentar la presión sobre las administraciones y agentes económicos y sociales que, de una u otra forma, están afectados por su propia situación. Entre las medidas de protesta, propondrán levantar una «acampada» junto al Decathlon de Lepe, justo frente al terreno donde se ubicaban sus infraviviendas, y una nueva huelga general de jornaleros chabolistas.

En pocas semanas, la temporada alta de la fresa dará comienzo, ya que este año se adelantará a las fechas habituales. Como cada año, miles de trabajadores volverán a Huelva a trabajar en el campo. Como cada año, muchos de ellos no encontrarán un lugar digno para vivir. Los asentamientos volverán a crecer. El Gobierno y el resto de las administraciones públicas siguen estudiando una solución definitiva para el indigno problema de los trabajadores sin hogar de la economía onubense. Llevan casi veinte años en ello.


Trabajadores sin hogar de #Lepe:

Alrededor de 40 personas permanecen a esta hora en el interior del campo de fútbol…

Publicada por La Mar de Onuba en Sábado, 2 de noviembre de 2019

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