Esta sed de ti…

Esta sed de ti…

ya no es culpa mía,

ya no es culpa tuya…

Fue aquel ansia de tenernos

y llenarnos de amor

hasta nuestro infinito.

Fue aquel roce de pieles

y arder… fue brillar

en nuestro refugio

de poemas sin punto

final…

Y es está sed de ti

con la que cierro los ojos

y me entrego a tu mundo

toda, vacía y llena de ti.

Cállame la boca a besos.

Quémame en tu piel.

La oscuridad se hace grito

y el silencio de hace luz.

Dame de beber la sed

que te quema, que me quema…

Arder, arder…

en esos amaneceres

que soñamos el verso

que aún revolotea guardando

el sabor de nuestros besos,

el fuego de tus manos,

mi desvelo…

mientras los cuerpos

se juraban anclarse

al sueño que nos marcó…

Esta sed de ti…

Cállame la boca a besos, amor…

Cállame la boca a besos.

Se nos hizo eterno

el fuego en los silencios.

No pongamos punto final

al verso…

deja que vuele al viento.

La herida de tu roce

es un regalo que abro

al amanecer

cuando te encuentro.

Cállame la boca a besos, amor.

Cállame la boca a besos.

MARI ÁNGELES SOLÍS DEL RÍO 

@mangelessolis1