‘Me estoy quitando’, exposición de Mario Marín

Me estoy quitando Project es un artefacto frívolo, una cámara Gesell donde observar el absurdo. Es también un viaje contrario desde la contemporaneidad al origen, un juego de simulación del opuesto a la evolución artística, donde el recorrido sucede desde planteamientos de arte actual hasta parámetros de oficio y técnicas tradicionales.

Como si de un estigma se tratase, el proceso pictórico huye de la obra actual para acercarse a propuestas que pertenecen al imaginario colectivo. La antievolución artística, la evolución inversa como paradigma necesario.

El desarrollo natural del artista históricamente es hacia la vanguardia, hacia los ismos, dando siempre un paso más hacia delante que su generación inmediatamente anterior. De esta manera los estilos artísticos se sobreponen unos a otros, entendiéndose las nuevas corrientes plásticas como las pertinentes en cada momento.

Estar fuera de esta lógica supone de inmediato el ostracismo. Renegar de los tiempos presentes es subvertir los conceptos establecidos, renunciar a los circuitos artísticos, al terreno de la crítica y a la punta de lanza de las vanguardias.

¿Se establecen las mismas sinergias cambiando el orden y el código de los interlocutores? ¿Es posible el término actual para una pintura con horma de clásica? Me estoy quitando Project es un juego de intenciones, una propuesta para comprobar la fortaleza del discurso artístico actual. Es por ello una vuelta forzada al ejercicio clásico del pintor frente al modelo, provocar el respeto de los tiempos, provocar lo desaturado como muestra de error, provocar el orden en la paleta, provocar la variedad de temática con animales, porcelanas o jarrones. Es el retorno al flujo de ida y vuelta entre el objeto observado y el artista; nuevamente el triángulo cuadro modelo ojo.

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