La tasa de inflación cierra 2018 en el 1% en Andalucía

Los precios descendieron 5 décimas en la comunidad en el mes de diciembre.

El descenso se produce como consecuencia del menor aumento del precio de los carburantes y combustibles (1%).

La tasa de inflación en Andalucía se situó en el 1% al cierre de 2018, lo que representa cuatro décimas por debajo de la registrada en el mes de noviembre (1,4%). Según la información del Índice de Precios de Consumo (IPC), publicada por el Instituto Nacional de Estadística, en el mes de diciembre los precios en Andalucía descendieron un 0,5% respecto al mes anterior, una décima más que en el conjunto de España (-0,4%).

La comunidad cierra el año con una tasa de inflación moderada, acorde con lo observado en España y la Zona Euro, y por debajo del objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (2%). En concreto, la inflación en Andalucía se sitúa en el 1%, dos décimas por debajo de la media nacional (1,2%) y seis décimas por debajo de la adelantada por Eurostat para la Zona Euro (1,6%).

El descenso de los precios en diciembre se produce como consecuencia del menor aumento del precio de los carburantes y combustibles (1%), 6,4 puntos menos que el mes precedente, motivada asimismo por la caída observada en el precio del barril de petróleo Brent en los mercados internacionales. La cotización media del barril se situó en el mes de diciembre en 56,2 dólares (64 dólares en noviembre), un 13,4% inferior a la de diciembre de 2017, lo que supone la primera tasa interanual negativa desde junio de 2017.

De la evolución intermensual de los precios de consumo en Andalucía, destacan los descensos observados en los grupos de transporte (-3%), por la bajada de precios de los carburantes y combustibles (-5,8%); y vestido y calzado (-2%), debido a las ofertas previas al período de rebajas. Por su parte, suben los precios en ocio y cultura (1,5%), como consecuencia de la subida en los paquetes turísticos (10,4%), propia del período navideño.

Respecto a diciembre de 2017, los mayores aumentos se producen en comunicaciones (2,1%), por los servicios postales (12,2%) y de telefonía (3,9%); hoteles, cafés y restaurantes (1,8%), por los servicios de alojamiento (1,9%) y de restauración y comedores (1,8%); y vivienda (1,7%), sobre todo por el aumento en la electricidad, el gas y otros combustibles (2,5%). Solo un grupo de los doce que conforman el IPC presenta un descenso interanual de precios; se trata de ocio y cultura (-0,2%), provocado por las bajadas de los equipos audiovisuales, fotográficos y de procesamiento de información (-5,7%) y de otros grandes bienes duraderos para el ocio y la cultura (-5,2%).

Por su parte, la inflación subyacente, el componente más estructural del IPC, que no incluye los precios de los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, se sigue manteniendo en niveles muy moderados y estables. En concreto, se ha situado en el 0,8% en diciembre, una décima menos que la tasa española (0,9%) y dos por debajo del IPC general, siendo similar similar al cierre de 2017 (0,7%).