La televisión que no amaba a la juventud

por Carmen Martín


Han pasado casi dos meses y Andalucía sigue  estupefacta por el auge de la extrema derecha. Aquí, en nuestra tierra. A algunas personas les habrá cogido por sorpresa, pero quienes conocemos un poco los canales que rigen la opinión pública, sabemos que este resultado electoral y la opinión pública causante están precocinados, que diría el sociólogo Pierre Bourdieu.

Podemos analizarlo desde muchísimas perspectivas, pero esta vez vamos a fijarnos en el odio a la juventud que ha venido transmitiendo Canal Sur durante estos años.

No se escandalicen, no es odio a la juventud sin más, sino a aquella juventud que no canta coplas, ni baila sevillanas, ni taconea, ni le bordan mantos a las vírgenes. Odio a la juventud que ve en el torero un asesino y no un héroe.

Es decir: odio a la mayoría social joven, que ha conseguido Canal Sur por la vía de la invisibilización y el olvido, sin dar lugar a la pluralidad. Dando a entender que aquí hay extrema devoción a las romerías, cuando la mayoría real de los y las jóvenes si se pasan por una romería es más por alcohol que por devoción, están deseando quitarse la virginidad de encima y van a pensarlo veinte veces antes de traer hijos a este mundo mezquino. No se asusten, son la mayoría. No es nada malo. Viven en sus casas.

Una visión distorsionada de la gente joven, que no conocen, que no saben sus nombres y cuando salen en la televisión protestando o haciendo algo que no hiciera la juventud en la época de Franco (o no se viera en la TV) los ven, en su fuero interno, como unos demonios que se salen «de la decencia y la tradición».

Recuerdo los días en que Canal Sur era algo más plural, más cultural y no tan tan tan folclórica, los programas de la infancia eran para la infancia y no para entretener a la gente mayor. La gente interesante  y graciosa que entrevistaba Jesús Quintero, o sus reflexiones con Pink Floyd de banda sonora.

La sociedad no debe olvidar que la juventud es muy vulnerable, y que para adaptarse es capaz de cambiar su modo de pensar, de vivir y vestirse en un mes para complacer a su entorno. Y que, como nosotros, no son ajenos a los precocinados de la opinión pública. Los medios lo tienen muy presente. Como ha demostrado Canal Sur, se puede adoctrinar a una parte de la sociedad andaluza para que crea que una minoría legitimada es mayoría y que hay -supuestamente-  una minoría ilegítima, condenada a los abismos porque no canta, baila ni torea. Como a ellos les gusta, como están acostumbrados a que salga en su canal favorito a todas horas (el único en el que no se grita, ojo), como se hacía en el franquismo. La juventud real de los pantalones comprados ya rotos, los pelos de colores, mensajes divertidos en las camisetas y sus móviles, solo es visible cuando hay que decir algo malo o poco interesante sobre ellos y ellas, porque sus asuntos “a nosotros ya no nos tocan”.

Y después hay quien finge sorprenderse porque la extrema derecha haya tomado Andalucía: se lo habéis puesto en bandeja haciendo que se odie a la juventud, la de verdad, no la que sale en la TV.


Carmen Martín Carrasco es politóloga.
Acerca de La Mar de Onuba 5519 Artículos
Revista onubense de actualidad, cultura y debate, editada por AC LAMDO, entidad sin ánimo de lucro inscrita en el Registro de Asociaciones de Andalucía con el número 4318 de la Sección 1. - Director: Perico Echevarría - © Copyright LAMDO 2017 / ISSN 2603-817X

1 Comentario

  1. Buenos dias, verdades a medias.
    Hay un programa cultural en Andalucía TV desde hace años, llamado AL SUR enfocado a temas de actualidad y dentro de él una sección de «Conciertos» de música contemporánea que se ha convertido en un referente sin precedentes en Andalucía. En él se promociona toda la música actual, joven y fresca, rock, pop, blues, tecno, rap, etc.
    Larga vida a programas así. Saludos

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