por Carlos Sánchez Maraver
A lo largo de los años y, cada vez que ha surgido un cambio político a nivel estatal, se han sucedido diversas modificaciones en las leyes orgánicas de educación, provocando inestabilidad, inconsistencia y falta de rigor en nuestro Sistema Educativo, unido a confusión en la comunidad educativa y en la propia labor docente. Todo ello, motivado en gran parte, por los intereses de una determinada clase política que, ajena a la realidad educativa y a los principios organizativos, metodológicos y pedagógicos, persigue alcanzar otros objetivos, siendo uno de los elementos desencadenantes del fracaso en el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestro alumnado.
Contamos con personal cualificado y muy profesional en nuestros centros educativos: docentes, personal del equipo de orientación, recursos personales específicos, etc. Con avalada formación y experiencia, a quienes nunca se les ha dado la oportunidad de aportar sus conocimientos didácticos, en aras de formalizar una normativa contextualizada, basada en los fundamentos neurocientíficos, promotor de proyectos educativos innovadores, que generen logros en nuestro alumnado, profesorado y familias, en vez de insatisfacción y abandono prematuro.
Si ya dijo Nelson Mandela que, “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo», la clase política está en la obligación de consensuar una ley de educación estable, actualizada y basada en las investigaciones de la comunidad científica internacional, donde los distintos perfiles profesionales que trabajan en el día a día en las aulas, tengan voz y mucho que aportar.
Por ello, desde CCOO queremos que se favorezca una legislación que pondere al máximo la opinión y el conocimiento que posee el personal docente, que mejore las condiciones laborales del profesorado, ajeno al continuo ambiente de crispación política que generan los partidos en el poder.
Carlos Sánchez Maraver, responsable de pública docente y organización de CCOO enseñanza Huelva.
Sea el primero en desahogarse, comentando