La tasa de paro entre los menores de 25 años se sitúa por encima del 47 %.
Los jóvenes reclaman mejores condiciones laborales y planes formativos adaptados a la realidad del mercado de trabajo.
El informe Necesidades y expectativas de la población joven en la provincia de Huelva concluye que los jóvenes de la provincia carecen de motivación para el autoempleo, y muestran “sentimiento negativo” respecto de las posibilidades de empleo.
El desempleo y la precariedad juvenil se han convertido un problema estructural, que excede lo coyuntural, de la sociedad actual. Es una de las conclusiones del informe ‘Necesidades y expectativas de la población joven en la provincia de Huelva’, presentado este viernes por la responsable del estudio, Beatriz Domínguez, diplomada en Relaciones Laborales y Máster sobre políticas territoriales de empleo.
Los jóvenes onubenses, en edades comprendidas entre los 18 y los 30 años, aunque el estudio establece que “es difícil definir actualmente los límites de la juventud”, suponen un 15,13 % (789.344) sobre la población total de la provincia (537.777). En un contexto sociolaboral en el que destacan los sectores terciario y primario, la tasa de actividad se sitúa en un 55,41 %, con una tasa de empleo del 42,44 % y un 23,80 % de paro, que se eleva hasta el 47,61 % para menores de 25 años. La contratación temporal de jóvenes se ha incrementado en 8 puntos, pasando del 55 al 63 %, y se da, principalmente en los sectores turísticos y agrarios. En relación a los salarios, los jóvenes onubenses son los peor pagados de toda Andalucía, con una media de 4.214 euros anuales.
A pesar del alto nivel académico y de formación complementaria, solo trabaja el 21,30% el resto, no trabaja, compagina estudios y trabajo, o trabajan en negro, como reconocen. En definitiva, están atrapados en la precariedad por la laxitud de la normativa laboral. Lo que les impide emanciparse de la vivienda familiar (74,70%). Llama también la atención del estudio que los jóvenes onubenses están sobrecualificados para el puesto de trabajo que desempeñan, lo que hace de tapón para la incorporación al mercado laboral de los jóvenes menos cualificados para esos mismos puestos.
Datos nada halagüeños del informe editado y dirigido por la Diputación de Huelva, la dirección provincial del Instituto Andaluz de la Juventud y el Servicio de Coordinación del Consejo Económico y Social de la provincia de Huelva, que concluye la necesidad de adaptar la formación a las necesidades del mercado de trabajo y promover unas buenas condiciones laborales.
El estudio también refleja la necesidad, entre los jóvenes, de fomentar la concienciación sobre violencia de género, la poca satisfacción en cuanto a las actividades socioculturales desarrolladas en sus territorios y la escasa participación de la juventud en asociaciones.
Durante su presentación este viernes en la Diputación Provincial, la autora del estudio ha incidido en otras conclusiones del mismo, como “la poca motivación por el autoempleo, el sentimiento negativo respecto a las posibilidades de empleo en sus territorios, el desconocimiento generalizado en cuanto a planes de empleo y acciones dirigidas al colectivo, así como la necesidad de incentivar la orientación laboral como medida de éxito en la búsqueda de empleo”.
Entre las propuestas de trabajo resultantes del informe, figuran la de diseñar ofertas formativas y actuaciones que permitan dar respuesta a las necesidades observadas, adaptándolas a los segmentos de edad a los que se dirija y ajustándolas a la situación y contexto en el que se encuentren; fomentar e incentivar la contratación del colectivo, con todas las cotizaciones a la seguridad social, frente a becas fraudulentas, empleo sumergido y otras circunstancias laborales que explotan a trabajadores jóvenes; así como fomentar el asociacionismo como instrumento de participación ciudadana y vía de canalización de problemas e inquietudes del colectivo.
La vicepresidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón, que ha presentado el informe junto con el coordinador provincial del IAJ Sebastián Pérez y la autora del estudio, ha destacado que “a través de este estudio conocemos las necesidades y las expectativas de los jóvenes de nuestra provincia lo que nos servirá para, desde los ayuntamientos, poder diseñar las políticas de empleo que mejor se adapten a esas necesidades”. Por su parte, el coordinador provincial del IAJ, ha asegurado que se trata de un estudio pionero en España, que desciende a la realidad municipal y “nos facilita un perfil de los jóvenes por municipio”. Para Sebastián Pérez, “con este informe se pone de manifiesto, una vez más, que la generación actual de los jóvenes es la generación que estudia, que trabaja en condiciones precarias, que cobra en dinero negro y que no puede emanciparse”.
El informe Necesidades y expectativas de la población joven en la provincia de Huelva se han realizado a través de 1.800 cuestionarios realizados en toda la provincia, y se han desarrollado 26 indicadores de las áreas social, laboral y cultural. De ellos, el 66,10 por ciento han sido mujeres y el 33,90 por ciento han sido hombres.
Sea el primero en desahogarse, comentando