Los ‘slam-poetry’ desembarcan (también) en Huelva

Francisco Vaz Gallego.

Las batallas poéticas son un torneo de poesía en el que los participantes se enfrentan a través de recitales dramatizados por las notas de un jurado seleccionado del público. El formato del torneo está inspirado en el boxeo. Se hace por rondas donde cada poeta tiene tres minutos para leer su poema.

A diferencia de la Batalla de Gallos propia del rap, los poetas no se enfrentan directamente ni se responden el uno al otro. Leen sus poemas
solos frente al público y los que reciben las mejores notas pasan a la segunda ronda. Las primeras batallas se celebraban con dos poetas y
duraban doce rondas (más cercano al boxeo que el actual formato).

Las batallas consisten en un formato de recital que implica al público y que se celebra a micrófono abierto para cualquier tipo de poeta. El público se implica de dos formas. Primero, forman el jurado. Segundo, el micrófono abierto hace que todos tengan la oportunidad de interpretar su recitado.

Las batallas tienen solo 3 reglas:

  • Los textos tienen que ser propios.
  • No se permite utilizar música, accesorios ni disfraces.
  • El tiempo límite de cada poema es de 3 minutos.

Historia del Slam o DataUa poética

En 1985, Marc Smith, un poeta que trabajaba en la construcción, empezó una serie de recitales de poesía en un club de jazz de Chicago, el Get Me High Lounge (Salón Colócame), buscando una manera de dar vida al formato de recital de micrófono abierto. El énfasis que daba a la
interpretación, fue la base para un estilo de poesía que al final se extendería por todo el mundo.

Los recitales de Smith tenían su origen en el arte punk. Hubo poetas en Chicago y otras ciudades de Estados Unidos que funcionaron fuera del circuito académico, llevando los recitales de poesía a escenas no tradicionales como bares y teatros locales o de barrio. En estos recitales la participación del público era tan fundamental como la interpretación que el poeta daba a la palabra escrita. Jerome Salla, uno de estos poetas, montó concursos de poesía de forma esporádica, que estaban marcados por la actividad del público. En uno de los concursos, Salla fue atacado por un músico llamado Jimmy Desmond, que intentó pegar a Salla con una silla, pero falló por la intervención de «Butchie», el dueño del Get Me High Lounge. Unos días más tarde, Salla retó a Desmond a un boxeo de poesía de diez rondas a muerte.

Montaron el primer boxeo de poesía en 1980 en una discoteca local. Salla ganó. Montaron un ring, se disfrazaron de boxeadores y hubo jueces y chicas en bikini con pancartas anunciando las rondas. Casi doscientas personas vieron el segundo boxeo, que ganó otra vez Salla. Butchie también montó combates de poesía en su bar varias veces entre 1980 y 1984. Allí Smith cogió la idea y la modificó durante 1985 en una serie de recitales regulares. Durante el año, Smith formó el Ensamble de Poesía de Chicago con la gente que participaba en sus recitales a micrófono abierto.

En el Ensamble trabajaron juntos aprendiendo lo que funcionaba y no en la interpretación de poesía. Poco a poco, el grupo desarrollo el estilo Slam con su énfasis en la comunidad, el público y el concepto de que el poeta está al servicio de la gente.

En 1986 Buchie vendió el Get Me High Lounge a Dave Jemilo, dueño del Green Mill, Smith le propuso (club de jazz frecuentado en su día por Al Capone) montar un cabaret de poesía semanal en el Green MilI los domingos por la noche. A Jemilo le gustó la idea y el 25 de julio de 1986 el Slam de Poesía de Uptown nació. Al principio no hubo competición. En la tercera semana Smith introdujo el Slam, que durante las primeras semanas era de exhibición. Smith lo vio como fundamental para tener un público fiel. En poco tiempo, El Green MilI creció hasta ser una Mecca para poetas orales de todo el mundo. El Slam sigue allí todas las semanas hasta hoy.

El Slam o Batalla poética llega a España hace algo menos de una década, con los primeros certámenes realizados en Barcelona. En pocos años recorre la geografía española y se asienta de tal modo que, desde hace pocos años se crea el circuito nacional de Slam Poetry con batallas por casi todas las ciudades. A Huelva llegó este lunes por primera vez y, de la mano de  dos campeones Slam de gran prestigio nacional. Fue en la Tertulia DispaArte de Trastero Bar, y no será la última.  Solo nos falta las ganas de participar y aprender del público y los poetas onubenses para que disfrutemos, en Huelva, de la nueva modalidad poética que está triunfando en toda España.


Los Slam-poetry granadinos CARMEN BARRANCO y FERNANDO GRIETA abrieron en el escenario del Trastero Bar.

Carmen Barranco sevillana de 29 años residente en Granada; ciudad donde se le ha reconocido poeta joven emergente en un artículo de GranadaHoy y entre el público de distintas generaciones, siendo invitada a gran cantidad de eventos a nivel autonómico, así como elegida para la emisión de un documental el pasado junio por Canal Sur sobre la Generación del 27, enfocado parte del programa a las nuevas voces del 17. Su paso por las Slam en año y medio no ha pasado desapercibido, ya que ganó varias veladas una en Málaga, otra en Granada y la final en Sevilla, debutando en este evento como uno de los poetas representantes a nivel nacional el pasado junio, quedando también segunda en la Slam Sur por un punto de diferencia y en el Torneo Gata Cattana las dos veces celebrado, el año pasado como parte del programa del FIP. La pasada primavera también obtuvo primer premio en la competición de poesía escénica, organizada por Actos Poéticos en el Ateneo de Sevilla y actualmente vuelve a estar en cabeza en la Slam de Sevilla y seleccionada ya para debutar en la final de Granada en junio. Hasta ahora podemos encontrar sus poemas en varias auto ediciones y fanzines (Antología “Tragedias poéticas” de  la Ed.DIfusionados”, “El jardín de Epicuro”, “Las bicicletas amarillas” y “Quise ser farera”) pero será en mayo cuando se publicará su primer poemario con la Editorial Esdrújula, hasta entonces tenemos su voz para volar con sus versos en ese espacio de tiempo y vida que consigue crear con una fuerza y una escena, que todo el aire será poesía en pasado, en presente y en futuro, junto a su compañero Fernando Grieta harán que pasemos una noche para el recuerdo.

Fernando Grieta (Granada 1994) Poeta, director de escena y pensador de la disidencia. Ha publicado los libros «el frio de Granada y los sueños rotos de Buenos Aires» en Argentina, una antología de poemas junto con los de Raúl González Tuñón y Federico Garcia Lorca por la biblioteca popular Héctor Germán Oesterheld de La Plata y la obra de teatro «los Cosacos» con arbolanimal ediciones, incluida actualmente en seminarios de postgrado en la universidad de bellas artes de La Plata. Ganador en conjunto de una edición de la Slam Poetry de Granada y comisario de arte. Actualmente se dirige a la construcción de nuevas formas de arte desde lo comunitario y los asaltos a la convencionalidad y los movimientos híbridos de la poesía con música improvisada o desde el flamenco y en relación con otras artes performativas.

Francisco Vaz Gallego es uno de los promotores culturales de la Tertulia DispArte que cada lunes se celebra en Trastero Bar.
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Revista onubense de actualidad, cultura y debate, editada por AC LAMDO, entidad sin ánimo de lucro inscrita en el Registro de Asociaciones de Andalucía con el número 4318 de la Sección 1. - Director: Perico Echevarría - © Copyright LAMDO 2017 / ISSN 2603-817X

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