La Autoridad Portuaria de Huelva otorgará próximamente una autorización temporal de seis meses para la explotación de los astilleros, y posteriormente sacará a concurso la concesión por 10 o 15 años.
El presidente del Puerto de Huelva, José Luis Ramos, aseguró la semana pasada que, tras la retirada de la concesión a Cotnsa, lo primero que se ha hecho era materializar lo que era «una crónica de una muerte anunciada», declarar la caducidad de un concesionario que «tenía incumplidas todas las condiciones de la concesión». Ramos informó de que existen «tres o cuatro» propuestas empresariales para hacerse con las atarazanas, que se valorarán en base a criterios de «solvencia, capacidad, servicio y empleo». A partir de ahora, ha dicho, «se estudiará la mejor propuesta, para dar un servicio de calidad en el Puerto y para el empleo de la ciudad y la provincia»; la idea, ha incidido, es «abrir un concurso de 10 o 15 años, a una empresa solvente, seria y que apueste realmente por el trabajo de calidad en astilleros», ha dicho.
Ramos ha explicado que la idea es otorgar a la empresa que finalmente se instale una autorización temporal y después abrir un concurso para una concesión de unos diez o quince años. En este momento en el puerto se puede realizar la reparación y mantenimiento de barcos y a partir de 2022 se podrá dar licencia para la construcción.
En este contexto, para el grupo municipal de Mesa de la Ría, lo sucedido con Cotnsa devuelve a la actualidad el debate sobre el compromiso adquirido de forma unánime hace menos de un año por el Pleno del Ayuntamiento de Huelva, de instar al Puerto de Huelva para que acometa las obras necesarias para albergar unas nuevas y modernas instalaciones en el Puerto Exterior, “con lo que Huelva daría un paso más en la recuperación de su frente marítimo, generando empleo”.
“Es evidente que en el futuro diseño de ciudad, y dada la aspiración histórica de ésta de encontrarse con su ría”, asegura Mesa de la Ría en su web, “hace pensar que el lugar donde se ubica en la actualidad dicha actividad industrial no es la más idónea ni desde el punto de vista urbanístico, ni por supuesto desde el punto de vista empresarial y comercial, así como por los problemas de calado que conlleva la altura de la ría en que se encuentra y el aumento de los costes que eso supone”.
La solución que daría respuesta a todas estas necesidades, “y que resultó aprobada por unanimidad en el pleno de abril de 2017”, recuerdan desde Mesa de la Ría, pasaría por el traslado de los astilleros de Huelva a la zona del puerto exterior, donde podría contar con unas instalaciones acordes a sus expectativas futuras de trabajo, modernas y en las que los problemas de calado, como condición insalvable a la hora de suscribir contratos de trabajo, pasen definitivamente a la historia.
Mesa de la Ría considera que la propia Autoridad Portuaria debe ser la principal interesada y promotora de este traslado, pues es ésta quien tiene como objetivo tanto el recuperar para otros usos la parcela que actualmente ocupan los astilleros, así como la posibilidad de poder prestar otro servicio adicional y de calidad a los barcos que actualmente operan en el puerto. Para ello, la Autoridad Portuaria de Huelva tendría que acometer las obras de construcción de unas nuevas instalaciones, modernas y competitivas, asegura el grupo municipal.
El objetivo que se alcanzaría sería “triple”, defiende Mesa de la Ría. El Puerto de Huelva, y por tanto la ciudad y sus habitantes, “recuperarían de verdad para su uso y disfrute una parte importante del frente de la ría”. Por otro lado, la modernización de las instalaciones “dotaría de expectativas económicas y de empleo a la ciudad”. Y por último, el Puerto podría ofrecer un servicio adicional de mantenimiento y reparación de buques a sus actuales y futuros clientes.
La inversión a realizar por la Autoridad Portuaria “podría ser recuperada paulatinamente mediante el correspondiente aumento del canon a satisfacer por la empresa concesionaria de la explotación de dichas instalaciones”, asegura la web de la Mesa. Los nuevos astilleros podrían basar principalmente su carga de trabajo en el servicio de reparación, mantenimiento y construcción de naves, incluido el mantenimiento y reparación in situ de los barcos que actualmente recalan y operan en el Puerto Exterior.
El Sector de la Construcción Naval es una actividad económica histórica muy arraigada en Huelva y ha sido una importante fuente generadora de empleo de calidad que llegó a generar miles de empleos directos e indirectos que se derivaban de dicha actividad. Mesa de la Ría ha insistido en que “debemos apostar plenamente por la promoción de un sector industrial arraigado y no contaminante como es el de la construcción y reparación naval, por lo que creemos conveniente que desde las instituciones públicas se tomen las medidas necesarias para evitar que éste desaparezca”. La Mesa considera que la imperiosa necesidad de crear puestos de trabajo en nuestra ciudad “nos debe servir de acicate para que actuemos de manera diligente en este asunto, y trasladar los astilleros a zonas con calado, donde no se pierdan encargos navales como el de Balearia”.
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