Naciones Unidas condena la nueva amenaza guerrillera en Colombia

Iván Márquez (segundo por la izquierda), jefe del equipo negociador de las FARC, y Humberto de la Calle (segundo por la derecha), jefe de la delegación negociadora del gobierno, firman el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de la paz estable y duradera Colombia, en una ceremonia en La Habana, la noche del 24 de agosto. Crédito: Jorge Luis Baños/IPS

La Misión en Colombia y la Secretaría General de Naciones Unidas han rechazado la decisión de un grupo de exmiembros de las FARC-EP de regresar a las armas, asegurando que la paz y la democracia continúan siendo la única solución para la estabilidad del país.

“No hay justificación para regresar a las armas en Colombia”, ha declarado este jueves 29 de agosto de 2019 Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, quien reafirmó al tiempo el total apoyo de las Naciones Unidas al proceso de paz y resaltó el compromiso diario con la paz de la gran mayoría de los miembros del hoy partido político de las FARC.

“La decisión de dejar las armas y buscar sus objetivos a través de medios democráticos fue la decisión correcta históricamente, y continuamos apoyando los esfuerzos del Gobierno de Colombia y de todas las partes para implementar el proceso de paz y para superar todos los obstáculos que hagan falta”, recalcó el portavoz.

Dujarric aseguró que nadie quiere ver a Colombia retroceder y que todos aquellos que están involucrados en el proceso de paz deben reafirmar su compromiso e ir hacia adelante para asegurar la paz y la estabilidad para todo pueblo colombiano.

En la mañana del jueves, el que fuera el segundo dirigente de las FARC, alias Iván Márquez, quien también fungió como jefe del equipo negociador de los guerrilleros, anunció en un video que liderará un grupo que decidió regresar a las armas porque “el Gobierno colombiano no ha honrado los acuerdos”.

Por su parte la Misión de Verificación de la ONU en el país rechazó y condenó enfáticamente en un comunicado el anuncio del rearme: “el Acuerdo Final de Paz firmado entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP en el 2016 ha puesto fin a cinco decenios de confrontación. La Misión de Verificación enaltece la resiliencia de la sociedad y las instituciones colombianas y hace un llamado a que se mantenga la fe en un proceso de paz que ha permitido salvar miles de vidas”, se lee en el documento.

La Misión recordó que la construcción de la paz es compleja y de largo aliento y pidió que se redoblen los esfuerzos para implementar el acuerdo: “la Misión y el equipo de país de la ONU en Colombia reiteran su pleno compromiso con la construcción de la paz en Colombia, de la mano de las partes, de la sociedad colombiana y de la comunidad internacional”, apuntó.

La presidenta de la Asamblea General, Maria Fernanda Espinosa, también reaccionó a través de su portavoz, asegurando que se encuentra profundamente preocupada por la situación.

“Espinosa asegura que el camino a la paz que Colombia eligió hace unos años es la mejor decisión para continuar con la paz y el desarrollo sostenible, no solo en el país sino también en la región”, dijo la portavoz, Mónica Grayley, quien añadió que la presidenta espera que todas las partes continúen comprometidas con el acuerdo.

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