Ola de Calor: los golpes de calor pueden causar la muerte

La elevación súbita de la temperatura de la superficie terrestre sumada al aumento en la frecuencia de los días excesivamente calientes con noches iguales, hace que impacte directamente en nuestra salud sin que nosotros lo percibamos. Diversas regiones del planeta han experimentado los efectos de las olas de calor y la muerte de miles de personas por ello.

Según cita la Organización Mundial de la Salud (OMS), los eventos extremos relacionados con el clima reducen la posibilidad de satisfacer las condiciones básicas para preservar la salud si no se tiene agua potable, una vivienda segura y aislada, aire limpio y medicamentos. Cuando estos factores se alteran diversas enfermedades relacionadas con el calor aparecen y dejan sin vida a muchas personas solamente por la diarrea que pueden padecer.

Sin llegar a entrar en estos países cuyos niveles de pobreza son muy altos, en países desarrollados existen aún muertes porque los habitantes no mantienen los consejos que las autoridades sanitarias refieren cuando existe una ola de calor que dura días.

Cuando el organismo regula su temperatura interna por vasodilatación y sudoración cuando existe una condición que eleva la temperatura del cuerpo por encima de los 42 ºC, se produce un daño primario por toxicidad celular directa debido al cese de la actividad mitocondrial. Estas alteraciones en los enlaces químicos implicados en las reacciones enzimáticas, provocan también cierta inestabilidad en la membrana celular. Entonces entran en cadena diversos síntomas que usted puede notar; desde convulsiones, alteraciones leves del comportamiento; manifestaciones cardíacas, hipotensión, taquicardia, hiperventilación, dificultad para respirar, daños en el hígado, hipoglucemia, taquicardia, cólicos nefríticos, entre otros.

En casi todos los estudios sobre la mortalidad asociada al calor en los países desarrollados establece que el grupo más afectado es el de los ancianos porque la fragilidad que les genera el detrimento termorregulatorio, hace que padezcan los síntomas descritos. Por otro lado, los bebés y niños que tienen una limitada capacidad para hidratarse para regular su temperatura pueden morir literalmente por el calor.

La muerte por calor excesivo suele ser la exposición a calor o como causa del sol (insolación) puede ser el desenlace de los síntomas descritos que hace que los órganos comiencen a dañarse. Desde el agotamiento a los calambres, el edema, la fiebre o el síncope, los accidentes cerebrovasculares agudos, la trombogénesis o el agravamiento de alguna patología que ya tenga la persona hace que suceda el desenlace fatal.

La inclusion de las olas de calor dentro de los planes o estrategias de salud de los países mediante información y campañas, hará que las personas aprendan que no solo hablamos de mucho calor porque hace más, sino que está comprometido el cuerpo y con ello, las enfermedades crónicas que padezcamos y la salud en general.

La forma de abordar una ola de calor es imprescindible beber agua aunque no se sienta sed, no deben realizarse actividades que impliquen sudar más; deporte, etc.; no se debe abusar de la cafeína, el alcohol y el azúcar porque hacen perder más líquido corporal; no se debe salir de casa en las horas solares que cubran desde las 11 de la mañana hasta las 8 de la tarde, evitando por tanto la calle y las zonas en donde emana el calor (esto incluye la sombra dado que aquí también nos deshidratamos); utilizar ropa ligera, holgada que deje transpirar, a ser posible de algodón. No debe utilizarse el vehículo y menos dejar dentro a niños, ancianos o animales. Se deben comer ensaladas, frutas, verduras para ayudar a reponer las sales minerales y es muy importante mantener las medicinas que se toman en un lugar fresco.

Si  notamos que un familiar recibe un golpe de calor probablemente la persona se desvanece, de ser así no hay que hacerle beber pero sí se deben mantener las piernas flexionadas. Si está mareado, hay que refrescarlo con agua fría o hielo en la cara, axilas, muñecas y nuca; nunca debe meterlo en una piscina o en agua fría. Avise inmediatamente a emergencias.

Es muy importante mantenernos alejados del sol, no tomar el sol en las horas centrales del día y no dejar de beber quizá es lo más importante. De nada sirve decir que estamos en la piscina o en el mar y nos mojamos cuando sentimos calor. La idea es que no nos de el sol, que huyamos del él y que disfrutemos de las actividades estivales en las horas en las que el sol está decreciendo. Mantenerse hidratado y evitar actividades aún en casa, hará que pasemos el día tranquilos sin sobresaltos.

Una ola de calor avisa lo que vamos a padecer; el golpe de calor, no.