Desde el pasado viernes 4 de mayo las redes sociales en Marruecos han visibilizado el problema de la negativa del Ministerio de Comunicación a otorgar tarjetas de prensa a dos medios digitales críticos con el poder, Le Desk y Yabiladi.
El tema ha llegado hasta el jefe del Gobierno del Partido de Justicia y Desarrollo (PJD), Saadedín al Ozmani, quien ha prometido a través de una red social “reflexionar y ver cuál es el problema”.
El propio responsable de la página web Yabiladi, Mohamed Ezzouak de 39 años, ha reconocido que pidieron las tarjetas de prensa –hay 15 trabajadores- y aunque el funcionario aseguró que no habría problema lo cierto es que días después le llamaron diciendo que no tenían derecho a la acreditación oficial para ejercer la profesión.
Es más, le sugirieron que nombre a alguien con tarjeta oficial para que figure como director del medio, uno de los pioneros de la prensa electrónica en Marruecos. Ezzouak cree que pronto la tarjeta de prensa será “como una pepita de oro, o una trufa”, algo difícil de conseguir, por lo que entiende “es una forma para provocar abusos”.
El medio digital, con sede en Casablanca y que tiene una audiencia de 7 millones de visitas mensuales, se está planteando trasladarse a Francia para convertirlo en un medio dirigido a Marruecos, como ya existen otros, poniendo como ejemplo Jeune Afrique ya que quieren evitar un enfrentamiento con la administración marroquí.
Ezzouak ha recibido el respaldo de muchos lectores a través de las redes sociales y ha mostrado una imagen de un campo de cerezos en flor en un bosque de rosas como muestra de agradecimiento a los apoyos recibidos.
Otros medios también han sufrido problemas, así Media24 solicitó doce tarjetas para sus periodistas y le concedieron solo cuatro.
Hay que recordar que el Ministerio de Comunicación ya lleva solicitando a los corresponsales extranjeros de la prensa internacional acreditados en Rabat que firmen una carta de compromiso sobre “el respeto de las leyes vigentes” y el “código de ética” del citado ministerio.
Clasificación de RSF
En su reciente última clasificación mundial elaborada por Reporteros sin Fronteras (RSF) hecha pública el 3 de mayo de 2018, Día de la Libertad de Prensa, se refleja que Marruecos atraviesa una “situación difícil” en lo referido a la libertad de expresión ya que ha bajado dos lugares respecto al año pasado 2017 ocupando el puesto 135.
“Los periodistas sufren numerosas presiones” dice el informe, añadiendo que hay un cuadro legislativo restrictivo recordando la detención de catorce periodistas y periodistas-ciudadanos a raíz de la revuelta del Rif y donde se obstaculiza el derecho a informar.
En cuanto a la situación del Sahara aunque no se cita explícitamente en el informe, en la actualidad habría unos ocho periodistas-ciudadanos encarcelados. Equipe Media está preparando un informe anual específico sobre la libertad de prensa en el Sahara.
Para darse cuenta del más que evidente deterioro de la libertad de prensa en Marruecos baste decir que en 2002 en la clasificación mundial de RSF ocupaba el puesto 89 y desde entonces ha ido bajando hasta ocupar el actual puesto 135 de los 180 países analizados.
El Gobierno marroquí a través de su portavoz, Mustafa El Jalfi, criticó el informe y la metodología usada por la ONG con sede central en Francia. Curiosamente en sus argumentos para críticar a Reporteros sin Fronteras coincide con el ministro de Comunicación de Argelia, Yamel Kauan, país que es su tradicional adversario en el Magreb.
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