28-F: Ejerzamos el derecho a diseñar nuestro futuro

Manifiesto de intelectuales, periodistas, empresarios y andaluces de otras actividades por un amplio debate social sobre el futuro de Andalucía

Alrededor de 80 personas han suscrito como primeros firmantes un Manifiesto dirigido a las autoridades y representantes del pueblo andaluz reclamando que se impulse un amplio debate social sobre el futuro de Andalucía.

En el Manifiesto, afirman que «la diversidad enriquece a los pueblos y las naciones. Las divisiones, por el contrario, sean o no conscientemente provocadas y, sobre todo, en tiempos de turbulencias y por causas que en realidad no crean problemas en la vida diaria, solo consiguen que tengamos muchas más dificultades para avanzar en paz y con bienestar».

Sostienen que lo importante en estos momentos es acabar cuanto antes con la pandemia, para lo que se precisa confiar en quienes han de tomar decisiones puesto que «ningún gobernante puede conocer con exactitud cuál es la respuesta que frena con seguridad la pandemia o que más conviene a la economía».

Sin embargo, sostienen que eso no puede llevar a dejar a un lado el necesario debate sobre la forma de abordar el futuro de Andalucía y, más concretamente, sobre la utilización de la gran cantidad de recursos que van a estar disponibles para reactivar la economía tras la pandemia.

Señalan que «los andaluces tenemos por delante la oportunidad de acabar con inercias históricas que nos han empobrecido; ahora podremos contar con medios para dar un giro trascendental a nuestra historia, para fortalecer los servicios públicos – sanidad,  educación, investigación, seguridad, cuidados…- que la pandemia ha mostrado que son tan esenciales; tenemos a nuestro alcance la posibilidad de reorientar nuestro modelo productivo y promover nuevos tipos de industrias y redes que generen más ingreso y dejen mayor parte de él en nuestra tierra y, sobre todo, que conserven y den valor a nuestros recursos naturales, en lugar de expoliarlos o destruirlos para combatir así desde Andalucía contra la emergencia climática. Podríamos reformar nuestra administración pública para hacerla más eficaz y mejorar nuestras políticas redistributivas para que supongan empoderamiento y proporcionen incentivos que ayuden a crear riqueza y bienestar social».

Nada de eso se podrá conseguir, dicen los firmantes, entre los que se encuentran catedráticos de universidad, cineastas como Benito Zambrano, escritores y periodistas como Javier Aroca, Mercedes de Pablos, Pilar del Río o Rafael Rodríguez, entre otros, y algunos empresarios de diversas ramas de actividad, «si no construimos puentes y lazos permanentes de diálogo y colaboración entre todas nuestras gentes, desde las más preparadas hasta las más humildes que, unidas día a día, hacen lo mejor que tenemos en Andalucía.»

El manifiesto concluye señalando que «no es momento para que una parte de Andalucía se imponga sobre la otra sino la de llegar a acuerdos transversales, por mínimos que puedan parecernos, para salir adelante cuanto antes y de la mejor forma posible». Y por ello piden a las autoridades y representantes populares que se abran a la sociedad y no la sustituyan; que se pongan de acuerdo e impulsen, a través de todos los medios que hoy día tenemos a nuestro alcance, un debate social plural, transparente y con la participación más amplia posible de todas las andaluzas y andaluces para pensar y poner en práctica desde hoy mismo lo que todas las andaluzas y andaluces queramos que sea nuestro mañana».

EL MANIFIESTO

28-F: Ejerzamos el derecho a diseñar nuestro futuro
Nos disponemos a conmemorar otro 28-F cuando Andalucía, como el mundo entero, sufre de lleno la peor crisis sanitaria y económica del último siglo, si se dejan a un lado las sufridas en periodos de guerra.
Sin embargo, cuando más necesario es que todas las andaluzas y andaluces nos encontremos unidos para hacer frente a la emergencia que vivimos, se multiplican los fantasmas que pretenden dividirnos de la mano de una extrema derecha sectaria que ni siquiera disimula su añoranza de la dictadura.
Como si de algo casual se tratase, se difunden por doquier supuestos agravios sobre nuestra lengua que, en realidad, nunca se han sentido en Andalucía. Nos hemos reconocido siempre como parte de un mismo pueblo aunque el acento de quien habla en Almería sea algo diferente de quien vive en Huelva, el de Cádiz distinto al de Jaén, o aunque haya también diferencias a veces notables entre el de las personas de una misma provincia o incluso de comarcas colindantes.
Como sociedad de mosaico que hemos sido siempre, podemos y sabemos convivir y reconocernos como semejantes, aunque cada andaluz o andaluza tenga un perfil diferenciado.
La diversidad enriquece a los pueblos y las naciones. Las divisiones, por el contrario, sean o no conscientemente provocadas y, sobre todo, en tiempos de turbulencias y por causas que en realidad no crean problemas en la vida diaria, solo consiguen que tengamos muchas más dificultades para avanzar en paz y con bienestar.
Ahora es fundamental que salgamos cuanto antes de la pandemia salvando en la mayor medida de lo posible nuestra economía. Y para ello es necesario confiar en quien ha de tomar decisiones, por duras que sean y aunque a veces nos puedan parecer desacertadas, pues la incertidumbre sobre el desarrollo de los contagios es total y ningún gobernante puede conocer con exactitud cuál es la respuesta que frena con seguridad la pandemia o que más conviene a la economía. Solo sabemos con certeza que, cuanto antes logremos frenar la dinámica de contagios, más rápidamente llegará la reactivación económica que necesitamos y más fuerte será la recuperación del empleo y los ingresos.
Todo indica, además, que tras la pandemia viene un cambio radical en nuestro modo de vivir y de plantear la vida social y económica. Muy pocas actividades serán las mismas que antes cuando acabe y eso nos obliga a reinventarnos sin remedio, a hacer frente con imaginación, inteligencia colectiva y creatividad a un futuro que nos planteará retos de nuevo tipo y compromisos personales y sociales diferentes.
La Unión Europea pone a disposición de los diferentes países y regiones una cantidad enorme de recursos que no pueden gastarse de cualquier modo, ni improvisadamente, ni dejándose llevar por el interés y los privilegios de los más poderosos. Tenemos por delante la oportunidad de acabar con inercias históricas que nos han empobrecido; ahora podremos contar con medios para dar un giro trascendental a nuestra historia, para fortalecer los servicios públicos – sanidad,  educación, investigación, seguridad, cuidados…- que la pandemia ha mostrado que son tan esenciales; tenemos a nuestro alcance la posibilidad de reorientar nuestro modelo productivo y promover nuevos tipos de industrias y redes que generen más ingreso y dejen mayor parte de él en nuestra tierra y, sobre todo, que conserven y den valor a nuestros recursos naturales, en lugar de expoliarlos o destruirlos para combatir así desde Andalucía contra la emergencia climática. Podríamos reformar nuestra administración pública para hacerla más eficaz y mejorar nuestras políticas redistributivas para que supongan empoderamiento y proporcionen incentivos que ayuden a crear riqueza y bienestar social.
Sin embargo, nada de eso será posible si no construimos puentes y lazos permanentes de diálogo y colaboración entre todas nuestras gentes, desde las más preparadas hasta las más humildes que, unidas día a día, hacen lo mejor que tenemos en Andalucía.
No es momento para que una parte de Andalucía se imponga sobre la otra sino la de llegar a acuerdos transversales, por mínimos que puedan parecernos, para salir adelante cuanto antes y de la mejor forma posible. Necesitamos del esfuerzo de todas las andaluzas y andaluces para diseñar la nueva Andalucía que haga frente con personalidad propia y con fuerza al mundo renovado que se abre paso.
Es el momento de unirnos en la diversidad que es la base imprescindible de la libertad y la democracia.
Por todo ello, aprovechamos la cercanía de una fecha tan especial para Andalucía como la del 28-F para pedir a nuestras autoridades y representantes políticos que no se encierren en sí mismos, ni se dejen arrastrar por los fantasmas de la división, sino que antepongan los intereses comunes a las diferencias.
Les pedimos que reafirmen con determinación la democracia y no den alas al extremismo que siembra división y enfrentamientos. No queremos que, en estos momentos en que se decide el futuro de Andalucía, solo tengan voz y puedan decidir, como ha ocurrido tantas veces, los grupos privilegiados de siempre.
Demandamos a quienes nos gobiernan o representan que se abran a la sociedad y no la sustituyan; que se pongan de acuerdo e impulsen, a través de todos los medios que hoy día tenemos a nuestro alcance, un debate social plural, transparente y con la participación más amplia posible de todas las andaluzas y andaluces para pensar y poner en práctica desde hoy mismo lo que todas las andaluzas y andaluces queramos que sea nuestro mañana.
Evitemos que una vez más se desperdicie la sabiduría, el esfuerzo, la inventiva y la generosidad de todo un pueblo.

Andalucía, 28 de febrero de 2021-

Relación de primeros firmantes: Adelaida de la Calle, Catedrática de Biología Celular; Alberto del Real Alcalá, Catedrático de Filosofía del Derecho; Amaranta Cano, Carlos Cano Producciones; Ángel del Río, antropólogo; Ángeles Mora, Poeta; Antonio Aguilera Nieves, Fundación Savia; Antonio Donaire, Ateneísta y arquitecto; Antonio Martín Mesa, Catedrático de Economía; Aurelio González Santiago; Benito Zambrano Zambrano, Director de Cine; Bernardo José Ocaña Matarín; Carlos Arenas Posadas, Profesor de Historia e Instituciones Económicas jubilado; Carmen Lizárraga, Profesora de Economía; Carmen Marín, Poeta y editora; Carmen Petit Goig, Asociación vecino del Cerro del Aguilar; Clara Grima, Profesora Titular de Matemáticas; Elisa Alonso García, Profesora de Traducción; Emilia Camacho Argüelles; Encarna Águila Sánchez, Cooperativista; Enrique Robles Clavijo, Docente; Ernesto Popelka Vital, Electricista/Fontanero; Esperanza Reina, Librera; Ezequiel Martínez Jiménez, Escrito y periodista; Federico Ruiz Rubio, Catedrático de Instituto jubilado; Félix Gil, Periodista; Fernando Fernández-LLebrez González, Profesor de Ciencia Política; Fernando Moreno Bernal, Economista, Economía del Bien Común (Andalucía); Francisco Bozzano-Barnés, Economista ecológico y traductor; Francisco Casero, Fundación Savia; Francisco Garrido, Profesor de Filosofía Moral; Francisco Javier Martín López, Periodista y Escritor - Máster en Escritura Creativa y Doctor en Comunicación; Francisco Navarro Infante, Ingeniero agrónomo; Gerardo Tc, Escritor y periodista; Héctor Feria Revilla, Cooperativista; Inmaculada Rodríguez Cunill, Profesora Titular de Bellas Artes; Javier Aroca, Periodista; Javier Rodríguez Alcázar, Profesor de Filosofía; Jesús Albarrán Ligero, Periodista y Escritor, Máster en Escritura Creativa y Doctor en Comunicación; Jesús López Megías, Catedrático de Psicología; Joaquín Martínez; Joaquín Vida, Director de teatro; Jorge Guardiola, Catedrático de Economía Aplicada; José Antonio Cordón, Cooperativista; José Antonio Pérez Tapias, Catedrático de Filosofía; José Chamizo, Ex Defensor del Pueblo Andaluz; José Esquinas, Ingeniero Agrónomo, Premio FAO España 2012; José L, Osuna Llaneza, Profesor de Economía; José Manuel Benítez, Ganadero; José María Ruibérriz, Activista; José Romero Alonso, Cooperativista; José Victoria Fernández, Periodista; José Luís Márquez Ojeda, Sindicalista; Juan Manuel Faramiñán, Catedrático Emérito de Derecho Internacional; Juan Ramón Iborra, Periodista; Juan Torres López, Catedrático de Economía; Juana García Contreras, Doctora en Medicina – Ginecóloga; Juana Reche Rubio, Ingeniera agrónomo, Serón; Lilian Bermejo Luque, Profesora de Filosofía Moral; Lola Sanjuán, Empresaria cooperativa; Manuel Ángel Vázquez Medel, Catedrático de Literatura y Comunicación; Manuel Broullón Lozano, Profesor en la Facultad de Ciencias de la Información; Manuel Chaparro, Catedrático de Periodismo; Manuel González de Molina, Catedrático de Historia Contemporánea; Manuel Martínez Lorenzo, Ex Gerente; Manuel Pajarón Sotomayor, Ingeniero agrónomo; Marcos Castro, Profesor de la Universidad de Málaga y Economía del Bien Común (Andalucía); María José Frápolli Sanz, Catedrática de Lógica y Filosofía de la Ciencia; María Lamuedra Graván, Profesora Titular de Periodismo; María Luisa Vázquez González, Trabajadora Social; María Teresa Pérez del Río, Catedrática de Derecho del Trabajo; Mercedes de Pablo, Escritora; Mercedes Pimentel Sánchez, Funcionaria; Miguel Ángel Chamocho Cantudo, Catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones; Miguel Toro, Catedrático de Informática; Paco Sánchez Múgica, Periodista, director de La Voz del Sur; Pedro Castilla Madriñán, Ingeniero, coordinador de los Comités Óscar Romero en España; Pedro Pérez Blanes, Profesor; Perico Echevarría, Periodista, Director de La Mar de Onuba; Pilar Del Río, Periodista; Rafael Morales Astola, Gestor Cultural y Presidente de la Asociación de Gestores Culturales de Andalucía; Ruperto Piñero Cabanillas, Psicólogo; Sebastián Martín, Profesor de Historia del Derecho; Teresa Duarte Atoche, Profesora de Economía; Teresa Gómez, Poeta; Teresa Navarro Flores; Victoriano Fernández Fernández, Maestro:
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