Científicos japoneses crean piel humana viva para robots

Lunes, 13 de junio de 2022. Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio (Japón) ha creado un nuevo material con una textura parecida a la piel del ser humano. El primer paso ha sido cubrir un dedo robótico con este material repelente al agua y con propiedades de autocuración.

La ciencia y la tecnología siempre han tratado de atribuir un aspecto humanoide a los robots, con el fin de humanizarlos y que no generen rechazo en las funciones y servicios sociales que desempeñan. Gracias a este trabajo, publicado en la revista Matter, el objetivo de revestir a los robots con piel humana, está un paso más cerca.

El dedo robótico cubierto

Para cultivar esta nueva piel el equipo científico ha trabajado durante dos años. Sin embargo, para la creación del material se necesitan 24 días. La primera semana para conseguir las células, otros tres días para la formación de la dermis y 14 más para que se termine formando la epidermis. Después de salir del cultivo, obtiene un aspecto sudoroso, según explica el profesor Shoji Takeuchi, líder de la investigación.

El proceso de fabricación para cubrir el dedo robótico ha necesitado de un molde en el que se ha agregado una solución de colágeno y fibroblastos dérmicos humanos. La tendencia natural de estos componentes a encogerse, ha permitido su perfecta adaptación al dedo.

Posteriormente, se adhiere la capa de células características de la epidermis humana, los queratinocitos. Este compuesto está presente en el 90% de la capa externa de la piel, lo que le confiere un aspecto más humano al compuesto material.

Así, la piel creada obtiene la elasticidad y resistencia suficiente para soportar los movimientos dinámicos de la estructura robótica. Sin embargo, sigue siendo mucho más débil que la natural necesita de un suministro de nutrientes y eliminación de residuos para sobrevivir.

El fututo del compuesto

“Queremos hacerlo lo antes posible, pero todavía nos queda un largo camino por recorrer, la investigación básica para este propósito acaba de comenzar”, afirma el profesor Shoji Takeuchi.

Para evolucionar el prototipo, el siguiente paso que quiere dar el equipo científico es incorporar más tejidos y estructuras funcionales más complejas que forman parte de la piel, como las neuronas sensoriales, los folículos pilosos, las uñas o las propias glándulas sudoríparas.

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