La «policía política» del Gobierno de Rajoy: el PP, otra vez en el epicentro de la corrupción

La Audiencia Nacional está investigando un montaje orquestado por la que se ha denominado «policía política» del Gobierno de Mariano Rajoyque espió y elaboró falsos informes sobre Pablo Iglesias para boicotear, desde las cloacas del Estado, un posible pacto entre el PSOE y Podemos tras las elecciones de 2016.  Esta semana , Iglesias ha sido llamado a declarar como testigo por la Audiencia. Como imputado fue citado el encarcelado y famoso ex comisario Villarejo.

Mientras el ultraconservadurismo del secretario general del PP y las mentiras de Adolfo Suárez Illana acaparan la atención mediática generando un agrio y falso debate sobre el consenso social respecto del aborto, Pablo Casado enfrenta un nuevo y grave escándalo de corrupción y abuso de poder que afecta de lleno al Partido Popular por hechos de cuando gobernaba este país hasta que la moción de censura que acabó con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Según reveló Público el pasado miércoles, la Audiencia Nacional instruye un aparente caso de espionaje y utilización de recursos del Estado para desacreditar al líder de Podemos cuando este era aún diputado en el Parlamento Europeo. La formación morada aparecía entonces en todos los sondeos de intención de voto como un partido en condiciones de concurrir a las elecciones generales desafiando el secular bipartidismo español y resultar decisivo para la gobernabilidad del país.

Era 2016, Dina Bousselham, candidata de la formación morada y entonces asistente de Iglesias en el Parlamento Europeo, denunció el robo de su móvil, lo que entonces se consideró un delito común.  Sin embargo, el móvil de Bousselham se encontraba en poder de la “policía política” del Gobierno del PP liderada por Villarejo, como se descubrió posteriormente en un registro ordenado en noviembre de 2017 dentro de la Operación Tándem. El hallazgo dio pie a una nueva pieza separada en la Audiencia Nacional, denominada DINA.

Público, citando a fuentes cercanas a la investigación, informa de que mensajes privados obtenidos del teléfono «robado por Villarejo” fueron utilizados por el tertuliano y pretendido azote de Podemos Eduardo Inda, quien las utilizó para fabricar titulares tendenciosos sobre Pablo Iglesias en OK Diario, que el mismo Inda utilizaba en las tertulias para cuestionar la honestidad del secretario general de la formación morada. Otros medios más afines al PP que al periodismo también pudieron haber hecho uso de la información que administraba ilegalmente el ex comisario encarcelado.

La jueza mantiene la investigación bajo secreto de sumario, aunque sí ha informado a Iglesias de los descubrimientos realizados y le ha comunicado la posibilidad de personarse como acusación en la causa de este nuevo y grave caso de corrupción y abuso de los recursos del Estado que afecta, otra vez, y a las puertas de una campaña electoral, al Partido Popular.

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