Es muy difícil que Sanna Marin revalide el cargo tras los resultados obtenidos este domingo en las presidenciales finesas.
Lunes, 3 de abril de 2023. El Partido de la Coalición Nacional y el partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses han obtenido más votos que el Partido Socialdemócrata (SDP) liderado por Sanna Marin en las elecciones presidenciales de Finlandia en 2023.
A pesar de haber mejorado sus resultados, el SDP de Marin se ha quedado en tercer lugar, lo que significa que probablemente no podrá continuar en el cargo de primera ministra. El Partido de la Coalición Nacional obtuvo el 20,8% de los votos y 48 escaños, mientras que el partido ultraderechista Verdaderos Finlandeses recibió el 20,1% de los votos y 46 escaños. El SDP de Marin obtuvo 43 escaños, a pesar de haber mejorado sus resultados en un 2,2% en comparación con las elecciones anteriores.
Aunque Marin fue reconocida internacionalmente por su gestión de la pandemia y por lograr que Finlandia se convirtiera en miembro de la OTAN, su popularidad no fue suficiente para compensar los malos datos económicos del país y las críticas por el aumento del endeudamiento del país. Además, los debates electorales se centraron en la desaceleración económica del país, que amenaza con caer en recesión este año debido a la guerra de Ucrania.
Marin ha declarado que las negociaciones para formar un nuevo gobierno serán difíciles y que su partido puede ser considerado como posible socio en la próxima coalición gubernamental. A pesar de haber quedado en tercer lugar, Marin sigue siendo una figura importante en la política finlandesa y podría salir como ministra de Asuntos Exteriores en el próximo gobierno.
El Partido de la Coalición Nacional y el partido ultraderechista Verdaderos Finlandeses suman 94 escaños, lo que no es suficiente para garantizar una mayoría parlamentaria. Por lo tanto, el Partido de Centro, que fue uno de los perdedores de las elecciones, podría convertirse en una pieza clave en la formación de un nuevo gobierno.
El resultado de las elecciones sugiere un cambio hacia la derecha en la política finlandesa, pero también indica que la victoria del bloque conservador fue ajustada. Por lo tanto, el futuro gobierno finlandés deberá trabajar para garantizar una coalición con mayoría parlamentaria y abordar los problemas económicos del país.
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