La célebre comedia griega narra la huelga sexual de las mujeres para que los varones dejen de guerrear.

 

Intérpretes: Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia y Ana López Segovia.
Dramaturgia, dirección y letras: Ana López Segovia.
Ayudante de dirección: Alicia Rodríguez.

Vestuario: Miguel A. Milán.
Escenografía: Juan Sebastián Domínguez.
Maquillaje y peluquería: David Martínez.
Música y espacio sonoro: Willy Sánchez de Cos.
Diseño Iluminación: Juanan Morales.
Fotografía y Video: Susana Martín.
Diseño logo: Lucía Paniagua.
Producción: LAS NIÑAS DE CÁDIZ

La compañía gaditana se embarcó en el proyecto de esta representación por «la enorme similitud que encontramos entre la escritura de Aristófanes y las formas de expresión del carnaval de Cádiz de nuestros días» «En nuestra versión», señalan Las Niñas de Cádiz, «mezclamos impúdicamente el mundo antiguo y el actual sin prejuicios y llenas de entusiasmo. Teatro, humor, música, irreverencia, carnaval, pasión, libertad: esta es nuestra propuesta con la que recreamos la historia de estas mujeres que se levantan «en pie de paz» para acabar con el odio en el mundo, a través de una huelga de sexo». La compañía gaditana invita al público a «averiguar qué pertenece a Aristófanes y qué hemos aportado Las Niñas de Cádiz. Seguro que alguna sorpresa se llevan». El elenco lo componen Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia y Ana López Segovia; ésta última ejerce también la dirección y dramaturgia; la esceneografía es de Juan Sebastián Domínguez.

Las guerras entre Esparta y Atenas comenzaron en el 431 a.C. Aristófanes tenía 13 años. Cuando escribió Lysístrata, en el 411 a.C., aún persistía el conflicto bélico. Puede decirse que en este tiempo Aristófanes no conoció la paz. Quizá por eso puede hablar del conflicto entre Atenas y Esparta con la naturalidad y el tono de comedia con que lo hace, señalando lo absurdo de la rivalidad entre pueblos hermanos, que antaño habían sido incluso aliados en las guerras contra los persas.

Nosotras trasladamos esta vieja rivalidad a otra que nos toca más de cerca, para intentar acercarnos al espíritu de Aristófanes: la que sostienen desde hace siglos Cádiz y Sevilla. Pero podríamos haber elegido cualquier otra. Desde pueblos como Tauste y Egea de los Caballeros, a países como Francia y Bélgica, pasando por ciudades como Cartagena y Murcia….El odio al vecino es universal y tan viejo como el Mundo.

El argumento de Lysístrata es tan sencillo como brillante: un grupo de mujeres se rebela contra la guerra iniciando una huelga de sexo, que no finalizará hasta que los hombres firmen la paz.

Humor, música, irreverencia, carnaval, pasión, libertad…Esta es la propuesta de Las Niñas de Cádiz para uno de los clásicos universales de la escena, que re interpretamos desde nuestro particular punto de vista, sin prejuicios y llenas de entusiasmo.

Duración: 70 min.
Las Niñas de Cádiz: triunfales carcajadas desde el feminismo de Aristófanes

Las Niñas de Cádiz vuelven a Teatro del Barrio con una historia de más de 2.500 años de antigüedad, contada, esta vez, desde una Atenas con acento gaditano: Lysístrata. En ella, un grupo de mujeres asume, con humor y alegría, la dura empresa de acabar con la guerra. Para ello, cuenta con un arma infalible: la huelga de sexo.

La elección del comediógrafo Aristófanes como punto de partida para este trabajo no es casual, ya que se trata «del máximo representante de, permítannos la familiaridad, la poca vergüenza clásica» explica el colectivo artístico. «Humor, música, irreverencia, carnaval, pasión, libertad… Esta es nuestra propuesta para uno de los grandes clásicos de la escena, que reinterpretamos desde nuestro particular punto de vista, sin prejuicios y llenas de entusiasmo», añaden.

Vigencia de un clásico

A nadie se le escapa la vigencia que siguen manteniendo las once obras que se han conservado de Aristófanes, a pesar de estar escritas en torno al año 400 a.C. Una vigencia que conmueve y entristece a partes iguales: las guerras, la decadencia del sistema político, los intentos de relegar siempre a la mujer a un segundo plano, la lucha por imponer los intereses propios al bien común… Pero no es esto lo que decidió a Las Niñas de Cádiz a trabajar sobre su obra, sino el hecho de venir barruntando desde hace años la idea de que la comedia clásica griega tiene muchos puntos en común con la puesta en escena y los contendidos del carnaval gaditano actual.

Tras estudiar con detenimiento los once textos conservados de Aristófanes, se sienten inclinadas por Lysístrata, justamente por el tema que trata: la guerra, y la importancia de la mujer para construir un nuevo orden mundial, optimista, justo y solidario. Han incluido algunos pasajes de otra obra de Aristófanes llamada La Paz, que a su juicio debían estar en la función por su enorme brillantez y su actualidad. «Pero, en general, hemos respetado el texto íntegro de Lysístrata. Bueno, hemos respetado… a nuestra manera», explica la compañía.

Sobre Las Niñas de Cádiz

Su propio nombre, Las Niñas de Cádiz, es una declaración de principios: una referencia explícita a las Puellae Gaditanae, bailarinas y cantantes celebradísimas del Imperio Romano. Mujeres artistas, populares, irreverentes, provocadoras y libres.

Las Niñas de Cádiz es una compañía de teatro que trabaja desde las raíces, fusionando elementos de la cultura popular y el folklore con otros de la denominada tradición culta. Y siempre desde el humor. Para ellas, el humor es una manera de mirar la vida, de entenderla, de sentirla… Por más que los temas abordados en sus funciones sean universales, trágicos o profundos, no pueden abandonar nunca la risa. Es la herencia recibida de Cádiz, esa Tortuga fenicia de Lorca, una tierra milenaria cuya idiosincrasia no deja nunca de inspirar a este colectivo: “Habla al mundo desde tu aldea”, decía Tolstoi.