El concejal no adscrito Ruperto Gallardo llevará al Pleno del mes de julio una moción para que el Ayuntamiento de Huelva pida a la Junta de Andalucía que tenga en cuenta las “diferencias y singularidades existentes en nuestro territorio antes de la aprobación definitiva del Decreto de hostelería”, así como para agilizar las solicitudes de licencias pendientes de tramitar por parte del Ayuntamiento.
Se trata de una norma actualmente en fase de desarrollo por parte de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, que sustituirá a las dos que actualmente están en vigor. Dicho decreto regula las modalidades y condiciones de celebración de espectáculos públicos y actividades recreativas, los tipos de establecimientos públicos, su régimen de actividad o instalación, los horarios que rigen su apertura y cierre, así como el Nomenclátor y el catálogo de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos de Andalucía. Actualmente tales cuestiones se rigen por unas normas del año 2002.
Gallardo señala que “el sector de hostelería está, lamentablemente, acostumbrado a depender de numerosos factores externos a su trabajo: la situación económica, las inclemencias del tiempo, la estacionalidad del turismo o un simple partido de fútbol pueden provocar que los resultados económicos de una empresa se vean alterados. Desde las administraciones estamos obligados a minimizar esos riesgos. Sin embargo la aprobación del Decreto de hostelería por parte de la Junta de Andalucía puede añadir más factores de inseguridad a los empresarios, al crear, previsiblemente, situaciones de inseguridad y desigualdad entre municipios”.
Concretamente, el concejal denuncia los aspectos relativos a los veladores y terrazas en establecimientos de hostelería: “La Junta trata de imponer una normativa que delega en los Ayuntamientos todos los aspectos sobre la instalación de terrazas. Ello puede provocar enormes desigualdades entre unos Ayuntamientos y otros, con situaciones que pueden llegar a entenderse como competencia desleal entre municipios. El Decreto supedita la instalación de las terrazas a sectores del territorio muy restrictivos, alejados de zonas residenciales, lo que conllevaría a la ilegalidad de la mayoría de las terrazas de nuestra ciudad. Esto demuestra un tremendo alejamiento por parte del legislador de la realidad de muchas de nuestras ciudades, desnaturalizando la idiosincrasia de nuestra forma de ser, acostumbrados como estamos a hacer vida en la calle, aprovechando lo ventajoso de nuestro clima y las agradables temperaturas de día y de noche.”
En ciudades como Huelva ello puede provocar la prohibición de instalar terrazas en todo el centro y la mayoría de barrios de la ciudad, que están catalogados como residenciales. Muchos de esos cierres afectarían a las zonas de mayor afluencia de visitantes. “Hemos visto como en pueblos cercanos ha empezado el verano, su época de mayor carga de trabajo y generación de negocio, con las terrazas prohibidas. No quiero eso para Huelva” indica Ruperto Gallardo. “El Ayuntamiento debe estar de parte de los empresarios de la ciudad, exigiendo que se garanticen la seguridad jurídica y las garantías de pervivencia para los empresarios de hostelería que puedan verse afectados negativamente por dicha norma.”
Además, el concejal solicita que el Ayuntamiento resuelva a la mayor brevedad posible las solicitudes de licencias de apertura e instalación de terrazas que actualmente se estén tramitando en el área de Medio Ambiente, de forma que los empresarios interesados se puedan acoger a la ordenanza que actualmente está en vigor, sin verse afectados por la inseguridad que les provoca no saber qué es exactamente lo que se va a aprobar con el nuevo decreto.
