El realizador andaluz Jesús Ponce (“15 días contigo”, ”Todo saldrá bien”) ha reunido de nuevo a los actores Sebastián Haro (“A cambio de nada”, “El laberinto del fauno”), Isabel Ampudia (“Todo saldrá bien”, “El idioma imposible”) y Mercedes Hoyos (“Todo saldrá bien”, “Techo y comida”) para rodar una “historia de amor y redención”.
Isabel es una mujer de mediana edad que lleva veinte años casada con Sebastián, un militar prejubilado y muy machista que siempre se ha comportado de acuerdo con el estereotipo: es bronco, autoritario, antipático, putero… la aparición de los primeros síntomas de Alzheimer en Isabel obliga a Sebastián a tener que ocuparse de ella por primera vez en su vida. Las vueltas al pasado de la enferma revelarán algunos comportamientos que el militar ignoraba, y que tras una primera reacción de tipo macho ibérico, le harán cambiar de actitud.
Digamos que la moraleja de esta historia vine a ser algo así como que los milagros existen. Me resulta difícilmente creíble que a un tipo tan de libro como este militar, que en su visión del mundo y del papel de las mujeres en él reúne todos los defectos que se le suponen y ninguna virtud, se le encienda la luz y cambie radicalmente de comportamiento cuando se acerca a la vejez (aunque ahora la vejez empiece más tarde, el personaje es tan antiguo que envejece con los cánones del siglo pasado).
Aparte de mi muy subjetiva opinión sobre este asunto (sé algo de militares y su comportamiento social y familiar), la película de Ponce está bien realizada, el “Sebastián” de la historia resulta tan antipático como se espera de él, mientras que me ha parecido que la protagonista femenina no termina de “adaptarse” del todo al personaje.
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