Los empresarios onubenses cultivan más del 95 % del total nacional, y el precio medio de su producción total apenas llegó a 1,10 € /kg en 2019.
El precio medio en la UE de la fresa española alcanza los 2,11 €/ Kg. La belga cotiza a 3,37 euros por kilo, la holandesa a 2,90 y la alemana a 2,86.
Las fresas egipcias se venden a 4,19€/Kg, y las marroquíes a 2,58/Kg.
De los diez mayores países proveedores de fresa a la UE, España solamente supera en precio a Grecia (1’284€/kg) y Polonia (1’614 €/Kg).
La apreciada excelente calidad de la fresa onubense apenas cotiza a la hora de competir en precios con la de otros países europeos y africanos, ahogada por una «híper producción» que satura el mercado los primeros meses del año con un producto altamente demandado, pero muy sensible y perecedero. Aunque, como refleja el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, la inversión en I+D+i de los productores onubenses de frutos rojos aumenta cada año, esta se destina principalmente a la «búsqueda de variedades nuevas que se adapten mejor a las exigencias del mercado internacional”. Hay poca, casi nula, inversión en industria transformadora, y prácticamente toda la fruta recolectada se destina a la venta “a granel”.
Néctar de fresa de Huelva 🇪🇸 que se envasa en Portugal 🇵🇹 y que se comercializa bajo una marca francesa 🇫🇷, ¿por qué no…
Publicada por UPA Huelva en Domingo, 29 de diciembre de 2019
Ello da pie a situaciones como la que denunciaba la Asociación de Pequeños Agricultores (UPA) de Huelva el pasado 29 de diciembre, cuando compartía en sus redes sociales la imagen de un «néctar» fabricado con fresas onubenses, envasado en Portugal y comercializado por una marca francesa. «¿Por qué no lo hacen pasar por más manos? Producir aquí es nuestra especialidad, pero controlar la industria aquí y controlar la comercialización desde aquí sigue siendo una asignatura pendiente. Buscar soluciones es generar riqueza, empleo y sostenibilidad», se preguntaba la patronal de los pequeños agricultores.
Y es que la masiva producción de la deliciosa fresa de Huelva topa con la posición de fuerza para los intermediarios que intervienen en el tránsito desde las fincas hasta los mercados europeos, que imponen, como amargamente reconocen los propios empresarios de Huelva, precios muy bajos para grandes compras. Países con una producción muy inferior y calidad apenas competitiva con la de las fresas onubenses, consiguen “colocar” sus frutas a precios que ni de lejos sueñan los agricultores de Huelva.
Ranking de precios
Egipto, octavo proveedor de la UE con unos 11 millones de kilos por año, vende sus fresas a 4,19 €/Kg, duplicando el precio de la española, que suma en el mercado europeo más de 515 millones de kilos (56 % del total) vendidos a un precio de 2,11 euros. El “precio en origen” medio del total de la cosecha se quedó en 2019 en 1,08 euros por kilogramo vendido.
Entre los productores europeos, España solamente supera en precio a Grecia (1’23 €/kg) y Polonia (1’65). Holanda, el segundo mayor proveedor a la Unión Europea, vende durante la campaña un volumen algo superior a los 100 millones de kilos de fresa a un precio medio de 2’90 euros por kilo. El tercer proveedor, Bélgica, vende a 3’38 € / kg, y Alemania, principal consumidor y cuarto proveedor, suministra en la UE 60 millones de kilos cuyo precio medio es de 2’57 €.
Grecia cierra el quinteto de los países que más fresa venden en la UE, con un volumen en la campaña 2018/2019 de 42’45 millones de kilos y un precio medio de 1’280 euros por kilo. Por su parte Kenia ocupa la sexta posición con 32’78 millones de kilos y un precio medio de 2’56 euros/kilo.
El volumen total de fresa comprado por la UE en la última campaña ha sido de 919’3 millones de kilos.
Datos de Eurostat
Los datos Eurostat revelan que la calidad incuestionable de la fresa onubense se solapa con la enorme producción de fruta que se pone a la venta, que requiere una compra inmediata y favorece la especulación de intermediarios, conscientes de la apremiante necesidad de los productores onubenses para colocar el perecedero producto en el mercado europeo.
La fresa es una fruta apreciada y demandada durante todos los meses del año por los consumidores europeos. Los alemanes consumieron el 31,7 % de la fresa exportada desde los campos onubenses. Le siguieron consumidores y empresas de Reino Unido, que se quedaron con el 15, 4%; franceses, el 14,6 %, e italianos, el 10,3 %. A distancia se encuentran Portugal, Países Bajos, Austria o Bélgica, con compras superiores a los 8 millones de kilos.
El gran temor del sector ahora es que las producciones de otros países cada año se adelanten más, como ocurrió la pasada campaña. Las campañas de Holanda, Italia o Grecia, fruto del cambio climático, cada vez comienzan antes, y empiezan a competir en el mercado en momentos en los que los volúmenes de exportación desde Huelva siguen siendo muy altos. La consecuencia directa son precios bajos ante una oferta sobredimensionada.
De momento, las fresas producidas en Huelva copan el mercado en los primeros meses del año, beneficiadas por un clima favorable que permite distribuir más de la mitad del total de las que consumen cada año los ciudadanos europeos, que acceden a un producto de la máxima calidad a un precio muy asequible.
Sin embargo, los datos de Eurostat indican que cuando la fresa de Huelva deja de estar en la estanterías de los establecimientos, la demanda del sabroso fruto rojo por parte de los consumidores no decae, lo que permite a los competidores europeos vender su fruto, de menor calidad a precios muchos más elevados, obteniendo de sus explotaciones un rendimiento mucho mayor que los agricultores españoles.
A veces, como sostiene el prestigioso psicólogo estadounidenses Barry Schwartz en su obra La tiranía de la abundancia (The Paradox of Choice, Taurus 2005), “más es menos”.
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