Las empresas de la Aiqbe están «orgullosas y tranquilas», dice José Antonio Agüera.
El presidente de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas recuerda que las emisiones de las «partículas ultrafinas» no están reguladas por ninguna ley.
“La calidad del aire en Huelva es muy buena». Con estas palabras pronunciadas durante una entrevista concedida a la agencia Europa Press, el presidente de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe), José Antonio Agüera, ha querido quitar hierro a los informes de expertos científicos conocidos recientemente y que relacionan los picos de mayor contaminación industrial en Huelva con el aumento de la mortalidad.
Agüera ha asegurado que al tratarse de un informe sobre datos recogidos entre 2008 y 2011, «no refleja la realidad industrial de Huelva», si bien durante la entrevista no ha hecho mención alguna a las mejoras o modificaciones que hayan podido hacerse desde aquellas fechas y que, por tanto, cambien aquella “realidad” de la de hoy mismo. En cualquier caso, el presidente de la Aiqbe ha dejado claro “el respeto del sector por todas las investigaciones y estudios que se realizan”, aunque ha recordado, con respecto a las emisiones de partículas ultrafinas que los expertos del CSIC relacionan con los picos de mortalidad, que no están reguladas por la Ley.
Durante la entrevista con Europa Press, el presidente de la Aiqbe ha subrayado que las empresas de la Aiqbe están «orgullosas y tranquilas» porque «haya un sistema que da garantías a la sociedad de que las cosas se hacen muy bien».
El estudio elaborado por el CSIC durante los años 2008, 2009 y 2010, ha constatado que en el mismo día en que se registran los picos de mayor contaminación industrial en el aire de Huelva, se incrementa un 3,95% la mortalidad en la ciudad, mientras que el tráfico de la ciudad no establece relación con estas muertes.
También que los episodios de picos de partículas en suspensión en el aire agravan las enfermedades de tipo respiratorio y cardiovascular, aumentando el número de hospitalizaciones y muertes prematuras por asma, bronquitis, infartos e ictus isquémicos, según recoge el informe del CSIC conocido recientemente y que se ha hecho ya un hueco en las preocupaciones de los onubenses en este año que acaba de comenzar.
La exposición prolongada y crónica a elevados niveles de partículas produce un deficitario desarrollo del sistema respiratorio de los más pequeños. Además, los elementos asociados a las partículas, como los descritos anteriormente tienen la capacidad de producir cáncer. Las partículas ultrafinas (PM < 0.1) son las más peligrosas por su capacidad de penetrar en nuestro sistema respiratorio y circulatorio y viajar hasta nuestras células.
Agüera, empero, considera que las partículas están aún en “fase de investigación”, que dará «los resultados objetivos que tenga que dar», y ha sostenido que «al final, si se desarrollan tecnologías y formas claras de acometer este tipo de partículas, la industria aplicará las mejores técnicas», aunque remite cualquier medida al “momento que la Unión Europea decida tomar partido al respecto”.
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