Lunes, 13 de septiembre de 2021. El alcalde de Genalguacil (Málaga), Miguel Ángel Herrera Gutiérrez (PSOE-A), ha comparecido ante los medios de comunicación para explicar que el incendio de Sierra Bermeja, que se originó en su municipio, se ha convertido en un desastre natural debido a que la Junta de Andalucía descartó por razones políticas tomar las medidas adecuadas, entre ellas pedir la ayuda de la UME, cuando avisaron del primer foco de fuego.
El Ministerio de Defensa informó este 12 de septiembre 2021 que, a petición de la Junta de Andalucía, había desplegado en Sierra Bermeja ocho aviones anfibios Canadair de gran capacidad, cinco helicópteros pesados, tres brigadas de refuerzo en incendios forestales BRIF conformadas por más de cincuenta personas junto con sus seis helicópteros de 1200 litros de carga, un avión de Coordinación y Observación y una unidad terrestre de planificación.
También se ha desplegado el equipo FAST de expertos en incendios forestales, que asesoran en las tareas de extinción a la comunidad autónoma de Andalucía en las tareas de extinción del incendio forestal localizado en el término municipal de Jubrique (Málaga), que sigue activo por cuarto día consecutivo.
Las aeronaves del Ministerio sobrevuelan la zona desde la madrugada del jueves lanzando descargas de agua para atajar las llamas. Dos de las BRIF fueron trasladadas a la zona de Peñas Blancas, para proteger las formaciones de pinsapos (Abies pinsapo), uno de los únicos representantes del género Abies en la península ibérica. En este momento, la tercera brigada se está incorporando a las labores de extinción.
La Serranía de Ronda, donde se encuentra Jubrique, se caracteriza por una orografía ondulada y continuidad de masas forestales arboladas, entre las que destaca el pinsapo. Estas particularidades del terreno, unidas a unas condiciones meteorológicas desfavorables, han complicado las tareas de extinción. A su vez, la presencia de núcleos de población dispersos ha requerido la evacuación de los habitantes de la zona.
Los datos provisionales obtenidos por el satélite Copernicus de la Comisión Europea muestran un avance de las llamas sobre una superficie superior a las 7000 hectáreas, aunque aún no se han facilitado cifras oficiales. Esta extensión sobre un territorio complejo hará difícil el trabajo hasta el control definitivo del fuego.
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