La historia se repite: ¿qué otros presidentes de EEUU enfermaron como Donald Trump?


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El positivo en COVID-19 de Donald Trump ha hecho temblar los cimientos de la Casa Blanca desde que se dio a conocer la noticia.

No solo el presidente de los Estados Unidos ha dado positivo en coronavirus, también ha resultado contagiada su mujer, Melania Trump.

Un mar de dudas ha surgido en torno a la salud del mandatario estadounidense, cuyo estado de salud ha pasado por diferentes fases durante el pasado fin de semana.

Inicialmente, el presidente se encontraba “en buen estado de salud” y permanecía aislado mientras recibía constantes cuidados y tratamientos para paliar los efectos de la enfermedad en el hospital Walter Reeds.

Sin embargo, con el paso de las horas, un goteo constante de informaciones aseguraban que la salud de Trump era peor que lo que contaba el equipo médico del presidente.

Fuentes de la Casa Blanca confirmaron que la salud de Donald Trump era “preocupante”, que había tenido que recibir oxígeno en do ocasiones y que las próximas 48 horas son determinantes.

Para evitar una posible crisis institucional, el presidente de los Estados Unidos abandonó durante unas horas el hospital y saludó a los seguidores agolpados a las puertas del hospital para acallar rumores y mantener su buena imagen de cara a las próximas elecciones que se celebrarán el 3 de noviembre.

Esta no es la primera vez que la presidencia de los Estados Unidos se ve afectada por una enfermedad de los mandatarios durante su gobierno.

¿Qué otros presidentes enfermaron durante su mandato como le ha ocurrido a Donald Trump?

GEORGE WASHINGTON

George Washington fue el primer presidente de los Estados Unidos.

Su mandato duró desde el 30 de abril de 1789 hasta el 4 de marzo de 1797. El mandatario, sin embargo, fallecería dos años más tarde, en 1799, en Mount Vernon, Virginia.

En esta época, que un presidente no tuviese una salud férrea era considerado como sinónimo de inestabilidad política. 

En este caso, la salud de George Washington se vio afectada hasta en más de cuatro ocasiones. 

La primera de todas fue un tumor que le fue extraído sin mayores complicaciones pero que le obligaron a retirarse de la actividad pública en 1789 durante seis semanas.

Un año más tarde, una neumonía y la gripe se cebaron con la salud del presidente llegando a provocarle graves daños en su audición  y en la vista.

Por otro lado, una amigdalitis también hizo peligrar la vida de Washington llegando incluso a temer por su vida.

WOODROW WILSON

El caso de otro presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson , cuyo mandato se extendió entre 1913 – 1921, fue algo más grave.

Wilson contrajo la Gripe Española mientras negociaba el Tratado de Versalles con el que se pondría fin a la Primera Guerra Mundial.

La salud del presidente se vio muy resentida hasta el punto de que no podía hacer ninguna actividad por sí solo debido a las altas fiebres y los ataques de tos provocados por la enfermedad.

Si bien en este momento intentó mantenerse en un estricto secreto el estado de salud tan grave que tenía Wilson, años más tarde, volvió a sufrir otro achaque de gravedad, en esta ocasión provocado por un accidente cardiovascular. 

Además, según recoge la BBC, “se recomendó no informar a los ciudadanos sobre hasta qué punto el mandatario se encontraba afectado”.

En este caso, Wilson no aguantó más y su incapacidad para ejercer sus funciones le obligaron a concluir su mandato.

DWIGHT EINSENHOWER

Un ataque al corazón fue la enfermedad que volvió a poner el control de Estados Unidos en jaque.

Ya acostumbrados a manejar crisis relacionadas con el estado de salud de los mandatarios, según comparte para el mencionado medio BBC el historiador Robert Gilbert, fue el propio Eisenhower el que quiso restarle importancia a su situación. “Dwight Eisenhower contuvo a su equipo médico, protegiendo su imagen, engatusando a su equipo, confundiendo a la prensa, manipulando a sus asesores, dominando su partido y haciendo una campaña casi imposible de contrarrestar por parte de la oposición”.

Sin embargo, años más tarde, una apoplejía volvió a poner al presidente de aquel entonces en una encrucijada al no saber si podría continuar o no con su mandato.

En este caso, Eisenhower entendió que el paso de los años y las reiteradas enfermedades que sufría le imposibilitaban seguir continuando al frente de la presidencia de los Estados Unidos, finalizando un mandato que duró desde 1953 hasta 1961.

RONALD REAGAN

El caso de Ronald Reagan fue uno de los más sonados a nivel mundial ya que, no fue en esta ocasión una enfermedad la que hizo saltar todas las alarmas sobre su vida.

Si bien es cierto que Reagan luchó contra diversas enfermedades como un cáncer en el intestino grueso u otro detectado en la zona de la nariz del presidente, el motivo por el que su salud se vio realmente afectada fue por un intento de asesinato que Ronald Reagan sufrió en 1981. 

El disparo que recibió el aquel entonces presidente le perforó un pulmón cuando Reagan tenía 70 años.

La situación fue tan grave que las informaciones que trascendían a la luz pública, para no favorecer a un revuelo mediático, eran mucho más suaves que lo verdaderamente estaba pasando, según comparten diversos expertos en la vida del presidente Reagan.

Desde este momento, la presidencia de Estados Unidos no se había vuelto a enfrentar a una crisis sanitaria como la que atraviesa ahora después de que Donald TrumP haya dado positivo en COVID-19.

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