La Isla de San Bruno de Ayamonte entra en el Inventario Español de Zonas Húmedas

Lunes, 10 de octubre de 2022. Hace unas semanas, el BOE publicaba una Resolución de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, por la que se incluyen en el Inventario Español de Zonas Húmedas 30 humedales andaluces, entre los que se encuentra la Isla de San Bruno en Ayamonte.

Ecologistas en Acción de Ayamonte se congratula de que se reconozcan los valores de este importante humedal que se sitúa en la zona de Isla Canela más cercana a la desembocadura del Guadiana y que ya formaba parte de la Red Natura 2000. Para quienes llevamos décadas defendiendo los valores naturales de los ecosistemas de Isla Canela frente a la voracidad de la especulación inmobiliaria, cada metro cuadrado ganado frente a la invasión de ladrillo y cemento que asola nuestra costa es una alegría. Aún así, no podemos dejar de constatar las pérdidas irremediables que se han producido en las dunas y marismas de Isla Canela, incluida la propia zona de San Bruno, tal como se puede comprobar en la fotografía con la delimitación oficial del humedal.

Zonas amputadas y ya construidas, trozos de humedal que quedan fuera de la delimitación, conforman un escenario resultante del expolio a la naturaleza y al patrimonio público que la empresa PRYCONSA ha ido consumando con la complicidad de sucesivos gobiernos municipales de Ayamonte, Junta de Andalucía y Gobiernos de España.

Para Ecologistas en Acción es urgente la protección de los ecosistemas que , aunque dañados, sobreviven en Isla Canela, especialmente los humedales situados en la cola del Caño de La Chaveta que atraviesa la Isla de San Bruno, así como el Caño de la Mojarra, eje central de los ganchos arenosos que conforman el conjunto de la isla.

Ser conscientes de las implicaciones del cambio climático en estos espacios de desembocadura y orilla del mar, significa también abordar las actuaciones necesarias de adaptación a la subida del nivel de las aguas que todos los modelos predictivos señalan como inevitable, evitando nuevas construcciones e iniciando ya la reubicación de aquellas que pueden correr mayor peligro ante situaciones de intrusión marina o ante el eventual riesgo de grandes olas marinas.

FUENTE: Ecologistas en Acción Ayamonte

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