El alumnado continuará su formación de forma telemática ante la falta de alternativas ofrecidas por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional
El centro avisó por el sistema Ipasem para que las alumnas y alumnos fueran recogidas antes de las 12, 30 horas ante el riesgo de desprendimientos dentro del edificio.
“Por la cantidad de material que nos han entregado para seguir el curso desde casa, dudo que vayan a poder regresar pronto al colegio”, dice una de las familias afectadas a La Mar de Onuba.
Miércoles, 13 de diciembre de 2022. Las madres y padres, así como los propios profesionales del colegio público, llevan más de siete años reprochando al gobierno andaluz que no escuche sus advertencias sobre la grave situación de deterioro que afecta a Colegio Público José Nogales de Aracena (Huelva), y el peligro que ello entraña para sus hijos y alumnos.
No les faltaba razón, como lo demuestra que, este mismo martes, el centro haya tenido que paralizar, sine die y de forma urgente, su actividad. Durante la mañana de ayer, la dirección del centro educativo lanzó un llamamiento a través del sistema Ipasem (una app que comunica a los centros educativos con progenitores del alumnado integrada en el portal Séneca) para que padres y madres vinieran a recoger a sus hijos e hijas «antes de las 12,30» por «precaución», y «tras el asesoramiento técnico recibido».
En un mensaje posterior, el centro ampliaba la información sobre el precipitado desalojo del edificio, cuyas deficiencias se han manifestado notablemente tras el temporal de lluvia y viento de los últimos días en la zona, y que se hizo preciso ante el riesgo de “accidentes por caídas, problemas eléctricos o que se desprenda algún trozo de escayola del techo”. La medida prevé que «durante esta semana no habrá clase presenciales», y que serán las tutoras y tutores quienes informen a las familias de la «propuesta de trabajo para estos días».
A este respecto, una madre trabajadora afectada por el cierre del centro educativo, ha manifestado a La Mar de Onuba, además su malestar por haber llegado a la situación que tanto la AMPA como los profesionales del centro venían advirtiendo desde hace años, su preocupación por la falta de alternativas ofrecidas por la Junta de Andalucía y la duración y efecto sobre las niñas y niños, y para las propias familias, que tendrá la vuelta a las «clases por ordenador», como sucedió durante estado de alarma y confinamiento general de la población causado por la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020. «Por la cantidad de material escolar que nos han mandado para usar desde casa, dudo que se vayan a incorporar en una semana. Yo creo que ya van a unir con Navidad. Lo que yo espero es que comiencen las obras, porque si sigue el temporal, y la Navidad la anuncian un poco movida en cuanto al tiempo, no sé cuánto se va a alargar esto ni la solución», señala esta madre. Según el comunicado hecho público por la Junta de Andalucía, “el centro ha sido desalojado de forma preventiva” y “la actividad lectiva presencial se reanudará lo antes posible”.
El temporal de lluvia y viento de los últimos días, y que aún azota a la Sierra de Aracena, ha revelado que, como se venía denunciando reiteradamente, el edificio del José Nogales ya no aguanta más, y que continuar la actividad sin afrontar antes las reformas que se llevan más un lustro y medio reclamando es un peligro potencial para la seguridad de las niñas y niños que estudian primaria en este centro de la educación pública andaluza.
De hecho, la AMPA de centro había preparado una serie de movilizaciones y comunicados para los medios de comunicación antes de comienzo del actual año escolar, dado el lamentable estado de las cubiertas del edifico que alberga el colegio público. Pero decidieron paralizar la protesta tras ser informados recibir por parte de la delegación en Huelva de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de que el gobierno andaluz había licitado las obras para abordar de forma inminente los arreglos que más preocupaban a la AMPA.
Pasados más de tres meses, el pasado 1 de diciembre se comunicó a través de Ipasem el inicio de las obras, y en los días posteriores se procedió al vallado de las zonas y se informó de los cambios en las rutinas diarias de entradas y salidas y desplazamientos por el interior del edificio una vez comenzarán las obras. Era tarde. El fuerte temporal de los últimos días lo ha impedido. Más de siete años después, la profecía de padres, madres y profesionales se ha cumplido.
La Delegación Territorial de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía en Huelva ha acordado este martes tras los episodios de lluvias de los últimos días, actuaciones urgentes en el CEPR José Nogales de Aracena tales como la evacuación preventiva del centro tras los episodios de lluvias de los últimos días y la suspensión de la presencialidad en las clases.
La medida, que se ha adoptado de acuerdo con los técnicos del Ayuntamiento de Aracena y de la Agencia Pública de Educación (APAE), está encaminada -según han informado desde la Junta de Andalucía- a "velar por la seguridad de la comunidad educativa del centro. La actividad lectiva presencial se reanudará lo antes posible. Mientras tanto, se llevará a cabo de forma telemática".
La Delegación de Desarrollo Educativo recuerda como se informó recientemente que la Consejería, a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación, ya ha adjudicado las obras de retirada y sustitución de tres cubiertas en el Centro de Educación Primaria (CEPR) José Nogales. De hecho, estaba previsto el inicio de las mismas para ayer, lunes, pero debido a la meteorología adversa se han pospuesto hasta que amainen las precipitaciones.
La intervención será acometida por la empresa Sedeño & Muñoz UTE por 392.572,50 euros y con un plazo de ejecución de cuatro meses desde su inicio. La actuación, incluidos los gastos de redacción de proyecto, supone una inversión global de 409.995,34 euros.
El CEPR José Nogales, con 559 alumnos y alumnas de primaria matriculados, presenta problemas de impermeabilización de la cubierta en tres de sus edificios: el principal, el aulario anexo y el gimnasio. La actuación consistirá en la renovación total de las tres cubiertas y su sustitución por paneles aislantes de chapa tipo sándwich. También se arreglarán canalones y bajantes en los patios centrales del edificio principal.
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