La recuperación de empleo en EEUU anticipa una recuperación rápida

por Francisco Villanueva

 

 

El Departamento de Trabajo de EE.UU señaló la semana pasada que se crearon 2,5 millones de puestos de trabajo en mayo, lo que significa que la desocupación cayó de 16% en abril a 14% en el último mes, son tasas absolutamente desproporcionadas para ese país, un equivalente al 26% en España según el diferencial histórico.

Parece que el consenso de economistas de Wall Street preveía que se perderían 9 millones de empleos en mayo, en tanto que la desocupación treparía a más de 20%; y esto ocurrió de acuerdo a la siguiente secuencia: en marzo se perdieron 1,3 millones de empleos, que fueron 20 millones en abril, en tanto que se crearon dos millones y medio de trabajos en mayo…una auténtica vuelta a la situación actual.

Este fenomenal vuelco de la creación de empleo en EE.UU. es el resultado directo de la apertura de su economía que comenzó en la última semana de abril, un proceso que ya abarca a los 50 estados norteamericanos, solo que en alguno de los principales; California, Nueva York, Nueva Jersey, Wisconsin, Illinois, todavía no se ha completado, o se encuentra solo en su fase inicial.

Esto implica algo verdaderamente notable, y es que el empleo creado en EE.UU. al concluir junio alcanzaría a 5/6 millones de puestos de trabajo; y a este ritmo, el empleo perdido a partir de marzo, que llevó el nivel de desocupación a 42 millones de personas, podría recuperarse en los próximos 9 meses, retomando el nivel que tenía en febrero de este año, en que ascendía a 3.5%, el menor en 6 décadas. No estamos soñando es una realidad tangible, que parece se va a producir en la Unión Europea con el mismo ritmo.

En términos económicos, los números de mayo indican que la recesión de EE.UU. que es de un 5% anual en el primer trimestre, podría finalizar al concluir los dos primeros meses del segundo trimestre. En ese caso, sería la contracción económica más corta de la historia norteamericana; y al mismo tiempo, alcanzaría a partir de septiembre una tasa de crecimiento de 4% anual, con una expansión en 2021 solo comparable por su magnitud e intensidad al formidable boom de la Segunda Guerra Mundial. Recuperación en V de libro, tal y como ya esperamos en Europa si estamos libres de virus.

Más de 70% de las pequeñas y medianas empresas retomaron sus actividades en mayo, y la totalidad de las grandes compañías también lo hicieron, en un proceso de recuperación generalizada que se completaría en las próximas cuatro semanas.

Sin duda, ha contribuido a los excepcionales índices de mayo el impacto pleno del estímulo fiscal votado en abril por el Congreso de más de 3 billones de dólares, a lo que hay que sumarle la extraordinaria inyección de liquidez de 4 billones lanzada por la Reserva Federal. Al más puro estilo keynesiano…..

En suma, la respuesta dada por el Estado norteamericano a la recesión provocada por el coronavirus superaría los 7 billones de dólares, más de 30% del PIB estadounidense (22 billones que es el 25% del PIB global), la mayor, de lejos, de su historia.

La recuperación de la economía en solo dos meses es también la consecuencia del estallido de una nueva revolución tecnológica en EE.UU., que lleva a la digitalización completa de la manufactura y los servicios, a través de un extraordinario proceso de expansión del teletrabajo y del comercio por Internet (e-commerce). Amazon es la empresa reina de las compras y su acción cada día vale más en Wall Street.

Más de 150 millones de trabajadores se han volcado al trabajo a distancia; y el e-commerce liderado por Amazon (AWS) ha crecido más de 30% en los primeros 4 meses del año: Azure, la plataforma de Microsoft en “la nube”, trepó 59% en 2 meses, en tanto que Zoom comunicó que su sistema de video-conferencia era 30 veces mayor en abril que en diciembre del año pasado. Zoom ha triplicado sus ventas en los últimos tres meses, y las ha llevado a 1.800 millones de dólares que dan escalofríos. Por eso, el precio de sus acciones ha aumentado más de 500% desde abril de 2019, en tanto que el número de sus usuarios ha excedido a 300 millones diarios en abril, y una cifra todavía mayor en mayo, mientras que eran 10 millones por día en diciembre de 2019.

Wall Street logró un récord histórico absoluto el viernes 5 de junio, después de que Trump anunciara los datos de creación de empleo de mayo, con un salto de S&P500 de más de 1.000 puntos básicos en un día; y Nasdaq, el índice “high tech”, que ya había trepado más de 700% en los primeros tres meses del año, aumentó más de 100 puntos básicos en 24 horas, y está un punto por debajo del récord de todos los tiempos.

El boom de Wall Street revela inequívocamente el extraordinario fortalecimiento de EE.UU.; de ahí que los inversores colocaran 28.500 millones de dólares en bonos estadounidenses en la primera semana de junio, el mayor nivel desde 2007; e incluso los “bonos basura”(junk bonds) atrajeron 8.500 millones en ese periodo, un punto menos que el récord histórico de abril.

Gracias al coronavirus y al cierre de la economía que provoca inexorablemente, el futuro se ha volcado al presente; y EE.UU. ha sido, como es usual, el país donde el futuro ha llegado primero. Hay que prever, entonces, que EE.UU. se apresta a asumir un papel en el mundo en 2021 similar al que tuvo al finalizar la Segunda Guerra Mundial, solo que esta vez lo hace encabezando una nueva revolución tecnológica, que sería la cuarta en la historia del capitalismo.

La excepcionalidad de los Estados Unidos de América es siempre creadora de enormes sorpresas históricas a pesar de un Presidente Trump que vive sus horas más bajas de popularidad entre los 350 millones de estadounidenses que le muestran la puerta de salida de La Casa Blanca.


Francisco Villanueva Navas, analista de La Mar de Onuba, es economista y periodista financiero.

@FranciscoVill87

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