Periodistas asesinados en Irlanda: Lyra McKee

Domingo, 21 de abril de 2019. La periodista de 29 años Lyra McKee fue asesinada la noche del 18 de abril de 2019 en Derry (Irlanda del Norte) durante una noche de disturbios. La policía investiga este suceso como un “incidente terrorista” y ha explicado que se produjo mientras había una operación de seguridad en esa zona, publica Chesus Yusre en el blog Innisfree[1].

Según apunta el periódico Belfast Telegraph, la policía norirlandesa fue el blanco de unos disturbios en los que recibieron ráfagas de disparos y lanzamiento de artefactos incendiarios tipo molotov.

Ya hay en marcha una investigación sobre lo ocurrido en el barrio de Creggan y apuntan a disidentes republicanos como posibles autores del asesinato. El inspector jefe adjunto del cuerpo policial de Irlanda del Norte, Mark Hamilton, indicó este viernes 19 de abril que “es probable que el ‘Nuevo IRA’ esté detrás”. Con esas siglas se autodenomina un grupo disidente republicano opuesto al proceso de paz.

Durante las redadas policiales, los agentes buscaban armas de fuego que pudieran ser empleadas durante el periodo festivo de Semana Santa, desveló el agente, que indicó que en los incidentes se arrojaron más de cincuenta bombas de gasolina contra la policía y se incendiaron dos vehículos policiales en esos disturbios.

Estos hechos se han producido en el contexto de la Semana Santa, momento en el que los republicanos irlandeses conmemoran el Levantamiento de Pascua de 1916, embrión de la independencia de la mayor parte de la isla de Irlanda. Y en un periodo de incertidumbre ante la inminencia de un Brexit que podría restaurar las fronteras físicas entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, desaparecidas con el Acuerdo de Viernes Santo de 1998.

Lyra McKee era una periodista natural de Belfast que había escrito mucho sobre el conflicto irlandés. Precisamente el pasado enero publicó un mensaje en Twitter en el que se mostraba muy crítica con la violencia en las calles de Derry: “Es una locura completa”.

Según reveló Hamilton en la rueda de prensa, la reportera fallecida se había mudado a Derry recientemente para vivir con su pareja y se encontraba preparando un nuevo libro, cuya publicación estaba prevista para 2020, cuando comenzaron los disturbios y salió a la calle para seguirlos.

La periodista, que en 2016 fue incluida dentro de la lista de treinta periodistas menores de treinta años elegidos por la revista Forbes, trabajaba actualmente como editora para el portal de noticias con sede en California Mediagazer.

Otra periodista, Leona O’Neill, afirmó en Twitter que vio una mujer caer herida junto a un vehículo en medio de los disturbios: “Yo estaba junto a esta joven mujer cuando cayó junto a un automóvil de la policía en Creggan. Pedí una ambulancia, pero la policía la puso en la parte trasera de su vehículo y la llevó a un hospital, donde murió. Esto me revuelve el estómago”, publicó.

La propia O’Neill había reportado en Twitter que había vehículos incendiados en los disturbios y que se habían lanzado “decenas” de explosivos molotov contra los camiones de la policía. Además afirma que vio como un pistolero “apareció por una esquina y empezó a disparar de manera indiscriminada hacia las patrullas policiales”.

“No hay absolutamente ninguna excusa para atacar” a los agentes, apuntó en la red Twitter la Federación de Policías de Irlanda del Norte. “Ellos protegen esa comunidad y no están ahí por comodidad personal. Tal comportamiento debería ser firmemente condenado”, señaló la entidad.

La ministra para Irlanda del Norte, Kaen Bradley, se mostró “profundamente en ‘shock’ y entristecida” por los acontecimientos. “Aquellos responsables de la violencia de anoche no tienen nada que ofrecerle a nadie en Irlanda del Norte. Sus acciones intolerables son rechazadas por una mayoría abrumadora de personas que quieren construir un futuro pacífico y más próspero para todos en Irlanda del Norte”, remarcó.

La vicelíder del Sinn Féin, Michelle O’Neill, declaró que se trataba de una “pérdida de vidas sin sentido”: “Estoy conmocionada y triste por la trágica noticia de que los llamados disidentes mataron a tiros a una mujer joven”, dijo.

“El asesinato de esta joven es una tragedia humana para su familia, pero también es un ataque a todas las personas de esta comunidad, un ataque a nuestro proceso de paz y un ataque al Acuerdo del Viernes Santo. Los responsables deben escuchar a la gente, deben disolverse de inmediato y poner fin a sus acciones sin sentido contra la comunidad que ha reclamado trágicamente la vida de una joven”, añadió.

Situado en la frontera con la República de Irlanda, Derry (Londonderry según la toponimia unionista y británica) es tristemente célebre por el “Bloody Sunday”, el “Domingo Sangriento” del 30 de enero de 1972, cuando soldados británicos abrieron fuego contra manifestantes, dejando un saldo de catorce personas muertas.

En enero de este año, la explosión de un coche bomba en Derry ya había hecho despertar los temores de otra ola de violencia entre grupos paramilitares.

Estos grupos no esconden la tensión a causa del Brexit, ya que la salida del Reino Unido de la Unión Europea debería establecer una frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, un punto de sensibilidad extrema.


  1. Enlace a Innisfree

Sea el primero en desahogarse, comentando

Deje una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.