“¿Por qué no lo hacen? ¿Porque se llama Mohamed?”, la esposa e hijos de Mohamed El Maimouni reclaman el cadáver del malagueño atrapado en un barco hundido en el Mar de Alborán

UN año después del trágico accidente que acabó con su vida, las autoridades españolas no han hecho nada por recuperar el cuerpo del marinero.

Desde luego no son las niñas mediáticas desaparecidas en Tenerife: “Mi padre es español y merece el mismo trato que cualquier otro”, denuncia su hija Fátima.

“Nosotros creemos, hablando claro, que ellos no obtienen ningún rédito político por buscar a un moro que está en el fondo del mar. No les interesa”, asegura la joven malagueña. 

El 8 de julio de 2020 el barco ‘Nuevo Rafael’, con base en Caleta de Vélez, se hundió con 4 personas a bordo. Salvamento Marítimo rescató con vida a tres, pero el cuerpo de El Maimouni nunca apareció, se tuvo que hundir con el barco. Han pedido ayuda a Salvamento Marítimo, Delegación del Gobierno, Ayuntamiento de Vélez Málaga y Ministerio de Fomento, nadie les ha hecho caso. 
Esta tarde, a las 19:30 horas, tendrá lugar una concentración en la lonja del puerto de Caleta de Vélez para pedir al Gobierno que rescate los restos de Mohamed, ya que la familia considera que posee los medios humanos y tecnológicos para ello. Fátima pide que “si nos podéis apoyar en este día estaríamos muy agradecidos”. 

El marinero malagueño Mohamed El Maimouni en una imagen facilitada por la familia

Jueves, 8 de julio de 2021. Hoy se cumple un año del hundimiento de la embarcación Nuevo Rafael, con base en Caleta de Vélez, en aguas del Mar de Alborán. En el barco iban cuatro personas, Salvamento Marítimo pudo rescatar a tres de ellas, pero el cuerpo de Mohamed El Maimouni, el cuarto tripulante, nunca apareció. Su familia esta convencida de que continúa dentro de la embarcación, por lo que esta tarde a las 19:30 horas tendrá lugar una concentración en la lonja del puerto de Caleta de Vélez para pedir al Gobierno que rescate los restos de Mohamed del barco que está localizado, algo que llevan pidiendo todo este tiempo.

El accidente ocurrió el 8 de julio del año pasado. El barco ‘Nuevo Rafael’ se encontraba faenando en aguas de Alborán, aunque el permiso de pesca que tenía era para aguas costeras y el maquinista no estaba a bordo. En la embarcación iban tres tripulantes más un menor de edad de 14 años, hijo del propietario. Según explica Fátima, hija mayor de Mohamed, “a las otras tres personas las pudo rescatar Salvamento Marítimo, y mi padre es el único que no ha aparecido desde que se hundió el barco”.

Como denuncia Fátima, “mi padre es un marinero experto y lleva trabajando desde que era un niño en la mar, así que pensamos que se ha quedado dentro del barco, por eso no ha salido a flote”. Por lo que llevan pidiendo desde el primer día “que se busque en el barco”, que es “de metal, y de catorce metros de longitud” por lo que “un sonar podría localizarlo con facilidad”. La familia quiere “que investiguen por qué se ha hundido el barco, que es lo que ha pasado, y que saquen los restos de nuestro padre para poder enterrarlo”.

Para ello han “escrito cartas a todos los organismos competentes y no competentes pidiendo ayuda”, entre ellos Salvamento Marítimo, Delegación del Gobierno, Ayuntamiento de Vélez Málaga y Ministerio de Fomento, pero la única respuesta que han recibido “es de Salvamento Marítimo diciendo que ellos no lo van a buscar porque dicen que la búsqueda es muy compleja”. Sin embargo, tal y como expone Fátima, “duele mucho, al ver por los medios de comunicación, que en el caso de Anna y Olivia, en Tenerife, sí que están buscando, que nos alegramos enormemente por esa madre, pero por la parte del padre están buscando a un asesino en el fondo del mar y a nuestro padre que es un trabajador que ha estado todo su vida luchando y trabajando, y ha dado su vida por ese trabajo, lo dejan ahí como si fuera un objeto. Eso duele mucho, es muy injusto”.

“Nosotros creemos, hablando claro, que ellos no obtienen ningún rédito político por buscar a un moro que está en el fondo del mar. No les interesa”, asegura Fátima. “Pensamos que el trato que hemos recibido de la administración es insuficiente, y es desigual a como se ha tratado a otras personas. No se puede mirar a una persona por su raza o por su procedencia, antes de todo es un ser humano, es una persona y un padre de familia. Y todos somos iguales, porque mi padre tiene la nacionalidad española, es español, y paga sus impuestos como todos los españoles, entonces tiene los mismos derechos que cualquier español”.

Fátima pone el ejemplo de Olivia y Anna, donde “el Gobierno ha demostrado que tiene medios, y nosotros desde primera hora hemos pedido que busquen en el barco. ¿Por qué no lo han hecho? ¿Por que se llama Mohamed? Eso es lo que nosotros pensamos, porque otra cosa no es. Porque mi padre se llama Mohamed y viene de Marruecos, y no se llama Pepe o Juan, por eso no lo han buscado”.

Por todo esto, a esta familia no le ha quedado más remedio que acudir a los tribunales. “Al ver que nadie nos ha ayudado hemos puesto una denuncia por medio de nuestra abogada. Así que esperamos que la Justicia tome medidas y podamos llegar a nuestro padre, y podamos sacar lo que queda de su cuerpo y poder descansar y darle digna sepultura. Porque es un año de sufrimiento y nadie nos hecha cuentas”, explica.

Esta tarde, a las 19:30 horas, tendrá lugar una concentración en la lonja del puerto de Caleta de Vélez para pedir al gobierno que rescate los restos de Mohamed del interior del ‘Nuevo Rafael’, ya que la familia considera que posee los medios humanos y tecnológicos para ello. Fátima pide que “si nos podéis apoyar en este día estaríamos muy agradecidos”.

Por otro lado, según la familia, “el barco se hundió a 14 millas al sur de la Isla de Alborán, en la falda de la montaña submarina, donde se sostiene una elevada biodiversidad y una gran riqueza pesquera. Sus fondos, cubiertos de magníficas praderas de algas laminarias y yacimientos de coral, tienen un importante valor ecológico, por lo que han sido declarados como ZEPIM (Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo). No olvidemos que la embarcación Nuevo Rafael viajaba llena de combustible y aceite, además de la gran cantidad de acero, el motor, incluso hierro y cables, altamente contaminantes para un ecosistema tan delicado, lo que justificaría, que el barco fuera reflotado, ya que cualquier alteración podría llevar a la desaparición de un fondo marino con gran valor ecológico”.

Carta pública de Fatima El Maimouni

Estimados/as señores o señoras:

Me llamo Fatima El Maimouni Alanti, y le escribo en nombre de mi familia, mi madre, y mis cinco hermanos.

El día 8 de Julio, cumplirá un año desde la desaparición de mi padre, Mohamed El Maimouni Mohamed, tras el naufragio del barco Nuevo Rafael, en el cual trabajaba.

Desde aquí, solo repetiros lo mismo que os contamos meses atrás por escrito, y nada ha cambiado:

La desaparición de nuestro padre y marido supuso un brusco y desconsolador cambio en nuestras vidas, como quisimos haceros saber, aun no podemos creer que ya no le tengamos en nuestras vidas, Dios le llevó en el momento menos esperado, y sin previo aviso. Se fue el pilar de nuestra casa, un luchador por nuestro sustento, por nuestro bien estar, nuestro protector, nuestro guía.

Su historia es la de un luchador, un hombre de fe y trabajo, de familia, de respeto, y de Dios.

Ha pasado un año desde el naufragio de la embarcación “Nuevo Rafael” a 14 millas al suroeste de la Isla de Alborán. 3 de los tripulantes fueron rescatados, entre ellos un niño de 14 años hijo del propietario.

Desafortunadamente nuestro padre desapareció, y aún no ha vuelto a casa.

Las unidades de SASEMAR, encargadas del rescate en el mar, no han puesto los medios necesarios. Dos semanas después de la desaparición, pedimos al Gobierno que siguiera buscando a nuestro padre, utilizando un ROV, para que pudiésemos tener su cuerpo de vuelta, y poder darle una digna sepultura. Tan solo pedimos, y les seguimos rogando que comprobasen si el cuerpo de nuestro padre estaba dentro de la embarcación Nuevo Rafael, no pedíamos que buscasen por todo el mar de Alborán, ya que nuestra sospecha desde un principio es que se quedó dentro sin poder salir, ya que él era un marinero muy experimentado, fuerte, ágil, gran nadador. Según versión de los náufragos, nuestro padre se encontraba en el interior de la embarcación cuando ésta se hundió.

Nuestra petición quedó en nada, pues no ha tenido los derechos de una persona, que se encontraba trabajando, ya 38 años cotizando como marinero en este país, ¿Esto merece un trabajador? ¿Esto merece su familia?

El 13 de agosto de 2021, pusimos una denuncia al armador del barco, por posibles negligencias, ya que el barco Nuevo Rafael tan sólo tenía permiso para trabajar en aguas costeras, y se encontraba en alta mar, sospechamos que el niño menor de edad, e hijo del armador del barco, pudiese estar conduciendo la embarcación en el momento del naufragio, ya que rescatamos vídeos que ellos mismos habían colgado en Instagram, donde el menor tripulaba la embarcación con asiduidad. Un año después esta denuncia se encuentra dando vueltas de un juzgado a otro, de Vélez Málaga a Almería, de allí a Béjar, a Adra, vuelta a Vélez Málaga, aún no hay juzgado adjudicado, por lo cual no hemos podido luchar por los derechos de nuestro padre legalmente.

En estas últimas semanas nos ha alegrado mucho ver, que políticos y jueces han seguido un camino de justicia con Anna y Olivia en Tenerife, y su madre Beatriz, podrá, dentro de todo lo malo que le ha pasado, vivir sabiendo que ha tenido un juez o jueza que ha velado por sus derechos, y un Gobierno que no ha dudado en mantener la búsqueda manteniendo el ROV y la embarcación Ángeles Alvariño en la zona, poniendo todos los medios disponibles al alcance para hacer justicia, para saber la verdad de lo ocurrido, y para que Beatriz pueda enterrar a sus hijas. Nuestra familia se alegra enormemente por las decisiones que se han tomado en este caso, nuestros corazones están con esas niñas, sobre todo con el cuerpecito de la niña que se encuentra en el fondo del mar.

Cada día rezamos por ellas y por su madre.

Nosotros, desde hace un año, vivimos con gran frustración, con gran dolor, el no haber hecho todo lo que se podía por recuperar el cuerpo de nuestro padre, a pesar de haber intentado mover el corazón de algún político, de haber intentado que nuestro caso llegase a la justicia. Sin su cuerpo, es difícil para nosotros cerrar esta etapa.

Somos una familia humilde, y nuestro padre era tan solo un trabajador, extranjero pero nacionalizado español, pero nuestro padre ante todo era un ser humano.

Y aún hoy, un año después os pedimos, os suplicamos, que busquen dentro del Nuevo Rafael el cuerpo de nuestro padre, lo que pueda quedar de él, que nos lo traigan. ¿Por qué él no lo ha merecido? Necesitamos una respuesta, esta situación nos está provocando un dolor extra, que era innecesario, y que nos está impidiendo volver a vivir dignamente. Necesitamos saber la verdad, necesitamos dar sepultura a nuestro padre.

Ojalá hubiésemos tenido los medios económicos para hacer una búsqueda de forma privada, pero vivimos en una casa de alquiler, y nuestros recursos son del día.

Por todo esto, volvemos a escribiros, volvemos a pedir vuestro apoyo. No nos olviden, jamás dejaremos de luchar por nuestro padre.

Saludos cordiales.

- Hasnae Alanti, esposa de Mohamed
- Fatima El Maimouni Alanti, hija mayor de 25 años
- Kawtar El Maimouni Alanti, de 24 años
- Moad El Maimouni Alanti de 21 años
- Mohamed El Maimouni Alanti de 19 años
- Salma El Maimouni Alanti de 17 años, y estudiante de 1º de bachillerato
- Abdelssalam El Maimouni Alanti, de 13 años

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