La señora Olona que aspira a ser virreina de Andalucía por elección popular ha exclamado: ¡Pero, Pablo, qué les das!
Lunes, 13 de diciembre de 2021. La señora marquesa de Casa Fuerte, Cayetana Alvarez de Toledo en la vida política, que es diputada por Barcelona y fue defenestrada como vocera del PP en el Congreso, ha dicho: “Cuando conocí a Casado me pareció un camaleón sentimental”. Estos días el camaleón sentimental de la señora marquesa se ha ofrecido para, en el futuro, un gobierno de coalición con el PSOE frankestein de Pedro Sánchez, cuya catalogación zoológica por doña Cayetana ignoro.
La señora Olona, abogada excedente del servicio jurídico del Estado, se ha echado las manos a la cabeza y ha llamado la atención a sus huestes y al pueblo español en general sobre la poca fiabilidad que debe tener quien después de haber puesto a apear de un burro al actual presidente del gobierno, pretende ofrecerse para compartir con él, el Poder Ejecutivo de la nación. La señora Olona que aspira a ser virreina dé Andalucia por elección popular ha exclamado: ¡Pero Pablo qué les das!
La derecha y la extrema derecha siempre con Muñoz Seca. Tanto que Arrimadas, la solitaria luz de Ciudadanos, y la señora marquesa han unidose en Cataluña para combatir a los borradores del castellano en aquella tierra. En la España inmortal castellano, euskera, gallego y catalán son lenguas oficiales. Si la honestidad política hubiera inyectado la sangre de quienes han gobernado los Ejecutivos y cohesionado los Legislativos de Hispania nostra en estos cuarenta años recién idos hubieran incluido en los currículos de escuelas e institutos el conocimientos de esas lenguas, al menos de modo elemental y, en los territorios donde son lenguas maternas, su dominio absoluto, exigido también con esmero a los funcionarios públicos ejercíentes en ellos, guardias civiles y policías nacionales y jueces incluidos otra sería, muy otra, la convivencia.
El respeto a la Constitución no es gritar desaforadamente titulares para El Mundo y ABC, et alia, sino cumplirla y hacerla cumplir y disfrutar de su horizonte. Estuve tres años destinado en el territorio de las aldeas de Cobres, en el Morrazo pontevedrés donde solo, casi, se hablaba gallego en aquel entonces. Por estricto sentido común y por respeto a mis conciudadanos lo aprendí, lo disfrute, lo sigo hablando y leyendo y su sonido lleno de saudade y de armonia me sigue alegrando cuando tengo ocasión de escucharlo o hablarlo.
Siendo dirigente nacional de un movimiento juvenil, con ocasión de un encuentro territorial en Cataluña, el presidente de la organización, vasco de Rentería, José Antonio Alzola, tres años mayor que yo en aquellos benditos días, me pidió que la intervención que había que hacer la prepara y la leyera en catalán, era 1960. En Montserrat. Uno de los secretarios de cardenal Plá y Daniel, oriundo como el prelado de Cataluña nos ayudó a escribir y a pronunciar. Aprendí a cuidar y amar las lenguas y los modos y las culturas de las tierras varias a las que don Felipe II había de pedir los millones. El actual cerrilismo ignorante, hortera y miserable, de lo que se oye a un alto número de políticos de este país avergüenza a cualquier bien nacido de esta bendita tierra.
Alberto Revuelta Lucerga es abogado
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