Censura: las obras que el PP y VOX no quieren que veas

Miércoles, 5 de julio de 2023. Cuando se estrenó Lightyear, el pasado año, la película infantil fue censurada en más de una docena de países de Oriente Medio y Asia. La razón por la que los gobiernos de esos Estados prohibieron este filme de Pixar fue una escena en la que se besan dos mujeres. En muchos de esos países, la homosexualidad es considerada todavía hoy un delito. Son noticias que llegaban a España de vez en cuando y que escandalizaban en pleno siglo XXI. Ahora, las noticias no vienen de fuera. Aquí, en España, en pleno siglo XXI, se han comenzado a retirar banderas LGTBIQ+ de las instituciones y se están prohibiendo contenidos basados en los derechos de las personas.

En 2023, hace solo unos días, la misma película ha sido censurada por el mismo motivo en España, en concreto en Santa Cruz de Bezana, un pueblo de Cantabria. Allí, el nuevo equipo de gobierno compuesto por PP y VOX ha decidido suspender la obra de animación del cartel de verano propuesto por el equipo saliente socialista. De este modo, en vez de Lightyear, este 7 de julio se proyectará en el pueblo Los tipos malos, donde cinco delincuentes tratarán de portarse bien.

No es la primera vez que en España se censuran obras. Sin abrir el capítulo de la dictadura franquista, un motivo recurrente de prohibición en democracia ha tenido que ver con la religión católica. Y, de hecho, sigue vigente en el Código Penal el artículo 525, que castiga la ofensa a los sentimientos religiosos. Allá por el año 2013, Estrella sublime copó varios días titulares de prensa por la censura en algunos ayuntamientos gobernados por el PP. La obra de teatro se basa en un diálogo entre la Virgen y una camarera a la que se le aparece.

Lo que está ocurriendo ahora, sin embargo, sorprende por la acumulación y la repetición del patrón. El de Ligthyear no ha sido el único caso de censura o de cambio de programación “por una cuestión de presupuesto” –como alegan algunas administraciones– que se ha producido con la llegada de la ultraderecha, junto con el PP, a las instituciones municipales. El clásico Orlando, de Virginia Woolf, cuyo protagonista cambia de sexo, ha sido prohibido por VOX en el Ayuntamiento de Valdemorillo (Madrid), donde el partido de extrema derecha dirige la concejalía de Cultura.

Tampoco le ha gustado a VOX La villana de Getafe, de Lope de Vega, que se representó en esta localidad madrileña, donde gobierna el PSOE, el pasado 25 de junio. Han pedido que se retiren las «insinuaciones sexuales».

Ante estos acontecimientos, la recién creada Plataforma de Artes Libres acaba de presentar un comunicado en el que denuncia la situación, que califica de «increíble». “Las y los profesionales del mundo de la cultura queremos denunciar el retorno de la censura que está atentando contra la libertad de expresión. Un derecho consolidado social y democráticamente en nuestra Constitución”, dice el documento. “Exigimos la protección de nuestros derechos fundamentales porque sin cultura no hay democracia”, añade. Al movimiento, con el hashtag #StopCensura se han sumado nombres como Aitana Sánchez Gijón, Alba Flores, Susi Sánchez, Carlos Bardem, Leticia Dolera, Carolina Yuste y Laura Galán. También secundan el manifiesto directores de cine como Montxo Armendáriz y Mabel Lozano.

Del asturiano a la memoria

Las temáticas a la hora de la censura son variadas. En Palma de Mallorca, donde el PP gobierna en solitario, la actriz Ann Perelló ha denunciado la cancelación de la obra NUA, una radiografía de los trastornos alimenticios. Según explicó la actriz, les comunicaron que la obra no se ajusta a la “la línea de espectáculos que se programarán con los nuevos cambios de gobierno”.

Los avisos también han llegado a Gijón, donde VOX ha anunciado su intención de no programar música en asturiano. El manifiesto Música n’asturianu SÍ denuncia una “vulneración de derechos gravísima”. «Te dirán que vives en una dictadura woke, pero en realidad los dictadores son ellos”, ha escrito Rodrigo Cuevas, que acaba de lanzar Cómo ye?!, un single con el que, como es habitual en el artista, rinde homenaje a su tierra y, por supuesto, al asturiano. El tema, además, promete ser una de las canciones del verano. Al mismo Cuevas ya lo avisó VOX tras sus declaraciones en el programa de Jordi Évole, en las que denunció haber sufrido mucho más acoso por su orientación sexual en Oviedo que en su pueblo, Rodiezmo.

A solo tres semanas de su representación, el Ayuntamiento de Briviesca, gobernando por el PP, ha cancelado El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca, de Xavier Bobés y Alberto Conejero, que cuenta la historia del maestro republicano Antoni Benaiges. Según denuncian los creadores, el consistorio alega cuestiones económicas que no cuadran con las conversaciones mantenidas: «La obra se ocupa de la figura de Antoni Benaiges y de su concepción de la escuela como un espacio de dignidad y de libertad. Benaiges impartió clases en Bañuelos de Bureba, de 1934 a 1936. La capital de la Bureba es Briviesca. Es por eso que la cancelación de la función precisamente allí nos resulta sombría por las resonancias con la historia«.

Atendiendo a los discursos mantenidos en los últimos días, es posible que la lista de vetos continúe. El escritor Nando López, autor de Los elegidos (Destino), una novela sobre la homosexualidad ambientada en el franquismo, ha dejado en Twitter, por si acaso, una sugerente lista de obras en las que la derecha y la ultraderecha podrán encontrar “sus valores rancios, retrógrados y discriminatorios”. Y, atención, el listado empieza por la Biblia.

Contenido bajo Licencia Creative Commons

Sea el primero en desahogarse, comentando

Deje una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.