El fascismo va a la universidad

por Pedro Iniesta Ruiz

Martes, 20 de septiembre de 2022. La extrema derecha está de gira, y su estrella rutilante, Macarena Olona, se ha aparecido como una virgen a los pastores, aunque para afinar la metáfora, más que de pastores deberíamos hablar de rebaño.

La salvapatrias de Andalucía sufrió un revolcón electoral y se marchó. Una partida que ha durado lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the road.

Preguntado por ella, Abascal tragó saliva frente a Federico Jiménez Losantos, y se ahogó en un silencio que traduce la guerra fría que se siente ya hasta en las entrañas de Vox.

Por su parte, la andaluza, por unos días, quiso hacer este verano el camino de Santiago, algunos dirán que para expiar culpas, otros, que para confirmar su santidad. El caso es que el apóstol la iluminó, y le brindó la encomienda de itinerar por las universidades del solar patrio evangelizando sobre sí misma.

Empezó en la Universidad de Granada, donde se produjo una batalla campal en cuyo centro estaba la nueva Virgen de la Macarena, acusando las llagas de sus detractores mientras intentaba proclamar su sacrosanta palabra.

Y ha sido tal el gozo de su corazón al ver que volvía a ser el centro del universo de la extrema derecha, que ha decidido peregrinar, esta vez, a la Universidad de Murcia. Por su parte, la Facultad de Letras, en la que tuve el honor de estudiar, ha rechazado de plano que Olona venga a nuestra casa a estercolar las desnutridas mentes de sus mansos devotos.

Sin embargo, parece que la Universidad de Murcia sí ha tenido a bien ceder un espacio que hará las veces de frontispicio del fascismo, el odio, el racismo y el fanatismo. Por eso, algunos se concentrarán en la plaza de la Merced reivindicando la dignidad de la institución. Es cierto, la Universidad es un templo del conocimiento y del debate, pero me pregunto qué conocimiento académico puede dispensar una señora cuyo mayor mérito en política es haber perdido 400.000 votos para su partido.

Macarena quiere que se repita en Murcia lo de Granada, porque el conflicto es su alimento, porque la confrontación es su motor. A los estudiantes, estoy seguro de que protestaréis pacíficamente mientras los fascistas celebran su inmundo aquelarre. Pero no olvidemos que en esta Murcia nuestra el fascismo habita en demasiadas partes. Por eso llamo a la lucha pacífica y democrática, desde aquí, hasta derrotarlos en las urnas. Y hasta entonces, no le demos el gusto a Macarena de pasar de virgen a mártir.

Pedro Iniesta Ruiz, colaborador de La Mar de Onuba, es profesor de literatura en París y secretario general del PSOE en la capital francesa

Sea el primero en desahogarse, comentando

Deje una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.