Juanma ya no sonríe tanto (y III)

El acuerdo final sobre Doñana ha sido uno de los pocos momentos dulces de este lustro en los que Madrid y Sevilla han dialogado y pactado soluciones.

por Pepe Fernández

 

Martes, 20 de febrero de 2024.  Claro que entre tanta perfección en el manejo de la comunicación, como se ha dicho aspecto clave para este gobierno de solo cinco añitos, no siempre pueden controlarse los efectos perversos de muchas decisiones más que discutibles que toma (o deja de tomar) el ejecutivo. Son cuestiones que difícilmente pueden ocultarse en el armario.

Los muchos viajes a Europa de este gobierno, a estas alturas, no pueden aportar un balance tangible de beneficios para Andalucía y sus habitantes. Palabras, palabras, palabras. En todo caso sí pueden mostrar una extensa colada de ropa sucia que han intentado lavar en la capital europea contra el gobierno de España, dentro de los típicos gestos internacionales de la derecha ‘patriota’ española. Pero lo que el ciudadano nunca entiende es como un gobierno debe devolver dinero para inversiones por su incapacidad para gestionarlo y distribuirlo en proyectos necesarios y largamente ansiados. Y eso también le está ocurriendo a la Junta de Andalucía, empujada por la propia dinámica del tiempo y el surrealista calendario político general que padecemos en España, lo que revela entre otras cosas que Bonilla y su gobierno deben echarle a pié de tajo más horas de trabajo a los problemas reales de Andalucía, que a lo que suceda en el Congreso con la amnistía para Puigdemont.

Acerca de Pepe Fernández 96 Artículos
Editor y director de Confidencial Andaluz

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