PSOE, Sumar, IU y los grandes sindicatos reclaman en la calle un alto el fuego en Gaza

Imagen: Álvaro Minguito

Miles de personas se manifiestan en Madrid para que Israel detenga la masacre y por el reconocimiento del Estado palestino. El manifiesto elude pedir el embargo total de armas o la ruptura de relaciones diplomáticas.

Sábado, 17 de febrero de 2024. Decenas de organizaciones políticas y sindicales, entre ellas Sumar, IU, Más País, CC OO y UGT, sacaron a las calles de Madrid a miles de personas este sábado 17 de febrero. Con el lema de “Libertad para Palestina”, la marcha comenzó a las 12h en Atocha. El PSOE aparece entre los organizadores como “participante” junto a Amnistía Internacional.

La movilización no ha contado con la participación del movimiento de solidaridad con Palestina que hasta ahora ha protagonizado decenas de marchas y acciones realizadas en estos cuatro meses para denunciar el genocidio en marcha y demandar acciones concretas al Gobierno español. Entre las organizaciones ausentes destacan la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop) o el movimiento por el Boicot, Sanciones y Desinversiones (BDS) a Israel.

En el manifiesto de la manifestación de este 17 de febrero, las organizaciones convocantes reclaman el reconocimiento del Estado de Palestina y un inmediato alto el fuego, dos de los reclamos que ha mantenido el Gobierno español en los foros internacionales. El manifiesto incluye palabras de reconocimiento a la gestión de Pedro Sánchez: “España tiene ahora, además, un Gobierno que a diferencia de la mayoría de los gobiernos occidentales ha condenado la masacre israelí, ha reclamado un alto el fuego inmediato, ha anunciado el reconocimiento del Estado palestino y sigue financiando a la UNRWA”.

A pesar de que el texto reconoce que “queda mucho por hacer” para conseguir estos objetivos, elude hablar de algunas de las principales medidas defendidas por el movimiento de solidaridad con el pueblo palestino. Entre ellas, el fin del comercio de armas y servicios de seguridad y defensa entre España e Israel. Según una reciente encuesta de YouGov del Eko Movement, el 78% de la población española estaría de acuerdo con un embargo total armas, que incluya la venta y la compra de armas a Israel, un flujo comercial que continúa entre los dos países pese a los anuncios del Gobierno de Sánchez

El manifiesto no dice nada tampoco de las peticiones de romper las relaciones diplomáticas o impulsar el fin del acuerdo de asociación con Israel en la Unión Europea, aunque algunas de estas posiciones sí han sido asumidas por algunos de los convocantes. El 16 de febrero, cuatro diputados de Sumar, solicitaban la suspensión de los acuerdos de colaboración tecnológica con Israel tras un encuentro entre empresas de ciberseguridad y la líder del partido, Yolanda Díaz, demandaba sanciones contra Israel. “Suspender los acuerdos tecnológicos y de innovación con Israel, al igual que se hizo con Rusia, es de sentido común. Los derechos humanos deben estar en el centro de nuestra política exterior”, decían desde Sumar. En la marcha, Díaz, insistió en la necesidad de un embargo total: “Tenemos que dejar de vender armas a Israel y tenemos que sancionarles, como hemos hecho en idénticas situaciones. No hay relativismo con los derechos humanos”.

Izquierda Unida también defiende el embargo a Israel y denuncia que España siga vendiendo armamento a Israel pese a las declaraciones del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, de que toda exportación de armas a Tel Aviv se había suspendido desde el 7 de octubre. “El envío de armas al Estado genocida de Israel es totalmente atroz e inadmisible. Queremos respuestas tanto por Exteriores como por Defensa. España debe acompañar sus palabras con hechos”, dicen desde IU.

Como contraste, UGT siempre ha estado más cercana a las posiciones israelíes, como ejemplificó la reunión sostenida el 25 de octubre entre el secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, y la embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon. Esta diplomática fue llamada a consultas el 30 de noviembre después de la reunión de Sánchez y Benjamin Netanyahu, en la que el presidente español pidió un alto el fuego y defendió un Estado palestino. En enero, la embajadora anunció su regreso después de constatar “un cambio a mejor” en los mensajes del Gobierno.

En la marcha, Ione Belarra denunció frente a los micrófonos una “operación de maquillaje” del PSOE. “Si el Gobierno de España no detiene la compra y la venta [a Israel] de munición y armamento está siendo cómplice y nos está haciendo cómplice a todos y todas de ese genocidio”, dijo.

Contenido bajo Licencia Creative Commons

Sea el primero en desahogarse, comentando

Deje una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.