Cada nuevo decreto de sequía continuista supone una oportunidad perdida para erradicar el problema

Sequía en Doñana

Jueves, 1 de febrero de 2024. Publicado el Decreto-ley 2/2024, de 29 de enero, por el que se aprueban medidas adicionales para paliar los efectos producidos por la situación de excepcional sequía a los usuarios de las demarcaciones hidrográficas intracomunitarias de Andalucía, en el que se adoptan medidas urgentes, administrativas y fiscales, de apoyo al sector agrario, desde UGT Andalucía adverten que «la política llevada a cabo por el Gobierno de la Junta no aborda la raíz del problema, ni sirve para poner en marcha medidas orientadas al ahorro y a dotarnos de unos usos mucho más racionales».

La sequía en Andalucía se mantiene y, lejos de convertirse en algo circunstancial o excepcional, como cita el Decreto, cada vez está más cercano a ser un hecho habitual, en una nueva realidad a la que adaptarse, tanto como modelo de sociedad, como en nuestra forma de hacer uso de los recursos hídricos a la hora de generar riqueza y empleo.

Tal como ya ocurriera con los tres decretos anteriores, esta cuarta iniciativa de medidas de lucha contra los efectos de la sequía mantienen una línea continuista, en el sentido de que intenta abordar la problemática actual, únicamente desde el lado de la oferta, es decir, sólo intentando incrementar los recursos hídricos, ya sea  a partir de nuevas obras de infraestructura, del aumento de la capacidad de las desaladoras o la implantación de desaladoras portátiles, o incluso adaptando los Puertos para futuros atraques de barcos cargados con más agua que, por supuesto, también habrá que depurar.

Para UGT Andalucía, «esta concepción del problema es insuficiente y tremendamente cortoplacista. Aun reconociendo cierto cambio de discurso, al asumir que estamos en una situación extrema y que es precisa la contención en el consumo de agua, esta idea todavía no está siendo desarrollada, ni concretada en medidas específicas».

«Nosotros entendemos», sostiene el sindicato, «que es mucho más correcto partir del principio básico de que el agua es un bien escaso y que nada hace pensar que en el futuro vayamos a contar con más. Por este motivo, entendemos que la política llevada a cabo por el Gobierno de la Junta no aborda la raíz del problema, ni sirve para poner en marcha medidas orientadas al ahorro y a dotarnos de unos usos mucho más racionales».

«De esta forma», conluye UGT-A, «cada nuevo decreto de sequía continuista supone una oportunidad perdida de poder comenzar a dar los pasos necesarios para dotarnos de un cambio integral en los sistemas de tarificación o de apostar, de manera decidida, por la implantación de tecnologías de riego más eficientes o por la adopción de criterios socialmente más justos a la hora de llevar a cabo el reparto del agua».

Por último, «aunque no por ello menos importante», destacan los ugetitas andaluces, «creemos que este nuevo Decreto tampoco ayudará en nada a dar satisfacción a otra importante reivindicación sindical en materia de aguas, la de incrementar el control público de los usos y de la calidad de las mismas».

«De igual forma, a pesar de haber sido informados de un grado de cumplimiento muy avanzado de las medidas en materia de recursos hídricos contempladas en el Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía, entendemos que muchas de las medidas tomadas se han llevado a cabo fuera del ámbito del Diálogo Social como, por ejemplo, también este cuarto Decreto, de cuyas medidas tenemos que enterarnos por los medios de comunicación», finaliza UGT-A.

FUENTE: UGT Andalucía

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