De la eterna levedad del ser en tiempos dudosos

por José Luis Pedreira Massa

Martes, 31 de mayo de 2022. He de aclarar que tenía muchas resistencias para escribir el artículo, me atenazaban las ideas la potencia de los hechos, pero a su vez la intensidad de alguno de ellos. Así que pensaba en tomar uno de los temas y desarrollarlo, no me decidía. Inicié la narración con uno, pero presionaba el segundo y así una tras otra las intentonas por escribir un artículo sobre alguno de los temas prevalentes se dificulta sobre manera.

He decidió dejar mi mente libre y que surjan los contenidos, unos temas son incomprensibles o simplemente rechazables, los otros son temas de posible debate o aceptación, pero incomprensibles en su dinámica.

La violencia y la tensión que genera tanto en el marco relacional como social, está siendo una característica que se encuentra muy presente en la época actual. El ascenso de posiciones políticas de ideología parafascista no está al margen de esta configuración sino muy al contrario lo alientan con sus actitudes de matones de tres al cuarto y sus simplificaciones en la expresión del lenguaje.

A veces en vez de analizar y aclarar contenidos, solicitar explicación y clarificación de lo que acontece, se actúa como una cortina de humo y se extienden situaciones de vítores y aplausos que me resultan de difícil digestión.

La primera violación nos enfrenta a la catadura moral y cultural de los que la realizan: dos chicas son violadas, al parecer, por la acción de un grupo de chicos, una consigue huir y solicitar ayuda. Los chicos son detenidos y cuando, de forma incomprensible, se les deja en libertad son recibidos, al parecer por sus familiares, con vítores y aplausos.

¿Tiene sentido recibir a unos presuntos violadores de esta forma? Recibir con aplausos es un reconocimiento ¿de verdad que estos actos y estos chicos merecen reconocimiento? Este acto repulsivo de muestra el valor de la cultura y el respeto al otro que se encuentran en una situación francamente deficitaria y se torna contra las víctimas. Por cierto ¿qué valores, qué ética, que respeto trasmiten estos familiares a estos supuestos violadores? Entre el uso masivo de la pornografía, como única forma de (des)información sexual y esta actitud claramente de justificación familiar, corren malos tiempos para la lírica. Un acto vomitivo que me hizo pasar unos malos días en cuanto a la capacidad intelectual y de comprensión, lo siento, no puedo.

Tras dos años de “fuga”, el borbón vuelve a una competición de regata, parece ser que le habían exculpado de delitos de robar a la ciudadanía española, desde su lugar de jefe del Estado en ejercicio. Además, todo se descubre por devaneos nada edificantes, muy propios de toda su estirpe.

En efecto la Justicia decide cerrar el caso, pero no dice que es inocente. Se cierra en unos casos porque han prescrito y, por lo tanto, el delito se ha cometido. La segunda razón aducida es la inimputabilidad del rey, pero estos delitos no son en ejercicio de la monarquía, sino en la utilización de la monarquía en beneficio económico propio. Serían unos supuestos delitos personales, por lo tanto, deberían poder ser juzgados.

Pues en este retorno, curioso cuanto menos, existe gente que le recibe con aplausos y vítores, es decir existen grupos sociales de poder a los que no se les exige la equidad ante el cumplimiento de la ley, pero que existe una parte de la ciudadanía que jalea a esta gente que, de forma chulesca, se enfrenta a la situación: “pedir perdón de qué?”. La verdad es que representa un insulto a la razón y al respeto debido desde personas con responsabilidad social.

No, no se vayan, aún quedan más circunstancias sorprendentes. Tras la pandemia de la covid-19, tras el volcán, tras la guerra de Ucrania, ya tenemos otra zoonosis en marcha, la viruela del mono. Otra duda en el ambiente, parece que tenemos más información de este virus y que el abordaje puede ser rápido y eficaz. Pero mientras esto acontece ya ha existido una tentativa de definir “grupos de riesgo”, con el valor añadido de posible estigmatización de esos grupos.

Cuando acontecen estas situaciones la sobreactuación no es extraña, sea en plan hipérbole en pocas situaciones. Entonces aparecen lagunas fundamentales de información y conocimiento, alguna responsable ha osado decir que era un virus y por lo tanto no era una enfermedad venérea, solo recordar dos: el papiloma humano y el VIH, son afecciones víricas y son de trasmisión sexual. Sin más comentarios.

Luego vienen rectificaciones y contrainformaciones, de esta manera se crea confusión y hace que disminuya la confianza en las instituciones. Cuando afecta al sistema sanitario esta actitud, además de temeraria, es una afrenta a la razón y a las políticas de salud pública.

Una de las situaciones más incomprensibles y que atentan al funcionamiento democrático de forma directa, consiste en la ausencia de renovación del Consejo General del Poder Judicial, un CGPJ caducado desde hace años y con la oposición a cumplir con la ley por parte del pp.

En estas circunstancias, tan poco loables, decide la Sala del Tribunal Supremo reabrir la herida de Catalunya y decide reabrir el estudio de los indultos otorgados por el Gobierno a los actores del denominado “procès”. Lo legal ha sido estudiado, reabrirlo señala directamente a los magistrados que han optado por la reapertura, lo que determina: quizá exista independencia del poder judicial, pero los magistrados y jueces tienen ideología y pensamiento social y político bajo cuyas premisas actúan, este es un ejemplo clarísimo.

Este hecho es una marcha atrás y va a incrementar la tensión existente entre Catalunya y el Estado, cuando se buscaba una distensión tras las escuchas y espionaje. En otras palabras: esta reapertura es inadecuada, impertinente y no va a solucionar nada. Entonces ¿para qué hacerlo? Solo queda: la satisfacción ideológica.

A punto de finalizar el artículo: la terrible matanza en USA. Una vez más, demasiadas ya, un asesino se lanza con un rifle de asalto, recién comprado de forma legal, disparando sobre niños y niñas en un aula y matando a 18 de ellos más dos profesoras. Ya se han dicho demasiadas cosas, se ha argumentado de diversas formas, solo queda un hecho que domina: el acceso libre a las armas y la interpretación tan restringida y literal ampliada que se hace de la segunda enmienda de la constitución norteamericana. Me resisto a creer que la población americana es tan indolente a estos hechos. Se debe reaccionar de una vez a que existan 120 armas por cada 100 habitantes. La libertad no consiste en tener un arma, sino en saber convivir y respetar con dignidad.

Estas cosas me han estado retumbando en la cabeza, cuando hay cosas que no se comprenden, no se entienden ni se aceptan por muchas veces que pretendan explicártelo.

El Dr. José Luis Pedreira Massa, Don Galimatías en La Mar de Onuba, es Vocal del Consejo Asesor de Sanidad y Servicios Sociales del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Psiquiatra y psicoterapeuta de infancia y adolescencia. Prof. de Psicopatología, Grado de Criminología (UNED).

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