Las organizaciones del sector del arte contemporáneo rechazan el nombramiento ‘a dedo’ de la nueva directora del CAAC

La Comisión Técnica del CAAC dimite en pleno y muestran su “desacuerdo y preocupación por el procedimiento con el que ha tenido lugar el cese fulminante y la sustitución de su director”.

El actual secretario general para la Cultura de la Junta es Salomón Castiel, “muy próximo a Elías Bendodo, junto a quien trabajó en Málaga”, indica Elena Vozmediano, “director del festival de cine de esa ciudad y de su Teatro Cervantes, y luego Director de Cultura de la Diputación, mientras atendía a sus propios negocios a través de la empresa Horesca S.L. y la marca Cultaffairs; en los últimos años había sido allí director de La Térmica”.

Lunes, 6 de noviembre de 2023. El martes de la semana pasada la Junta de Andalucía sustituía por sorpresa, y sin concurso público, al director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), Juan Antonio Álvarez Reyes (AQUÍ). Para sustituir a Álvarez, director del museo desde 2010, la Junta de Andalucía ha elegido a la coleccionista y mecenas Jimena Blázquez Abascal, una decisión tomada sin concurso público, algo que va en contra del Documento de Buenas Prácticas que defienden todas las asociaciones del sector.

Álvarez llegó a la dirección del CAAC (que gestiona también el C3A de Córdoba) en marzo de 2010, tomando el relevo a José Lebrero, director hasta este año del Museo Picasso Málaga. Ha sido además presidente de ADACE, la asociación de directores de museos española, desde donde ha denunciado las irregularidades en la selección y cese de responsables de centros de arte.

Por su parte, Jimena Blázquez es doctora en Arte Contemporáneo y es creadora de la Fundación Montenmedio Contemporánea, en Vejer de la Frontera. Es miembro del Patronato de la Fundación ARCO, ha sido comisaria del PS1/MoMa de Nueva York, y ha sido miembro del comité científico del Museo de Arte Contemporáneo de Luxemburgo entre 2009 y 2013.

Dimite la cúpula del Centro de Arte Contemporáneo

Según informa elDiario (AQUÍ), la Comisión Técnica del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo “ha dimitido en pleno en protesta por la destitución de su director, Juan Antonio Álvarez Reyes. Así lo han hecho saber al Consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, en una carta”.

En la carta, los ocho miembros de la comisión han expresado “desacuerdo y preocupación por el procedimiento con el que ha tenido lugar el cese fulminante y la sustitución de su director”, además de reivindicar “una gestión muy valiosa, superando dificultades de todo tipo, en particular las de índole presupuestaria, y también la alerta sanitaria del coronavirus (Covid-19). Las numerosas y valiosas exposiciones temporales, el incremento de los fondos de la colección, o la incorporación en marcha del “pabellón del siglo XV“ para superar las limitaciones espaciales del centro, hubiesen merecido un procedimiento diferente, perseverando en las buenas prácticas para su cese y sustitución, pudiéndose haber contado con la experiencia y leal disposición de la Comisión Técnica”.

El escrito lo firman Juan Cuenca (artista y arquitecto), Estrella de Diego (catedrática UCM), Francisco Jarauta (catedrático UMU), María Dolores Jiménez-Blanco (profesora UCM), Luisa López (exdirectora del MACSE y comisaria de exposiciones), Víctor Pérez Escolano (exdirector del MACSE y catedrático US), Ana Salaberria (comisaria de exposiciones) y Berta Sichel (comisaria de exposiciones).

Rechazo al nombramiento

Además, en una carta dirigida al consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal Bergua, las organizaciones del sector del arte contemporáneo en Andalucía que fueron convocadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para formar la Mesa Sectorial de las Artes Visuales de Andalucía, han mostrado públicamente su “profundo rechazo al procedimiento por el que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha designado a la nueva dirección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo”.

Para estas organizaciones se trata de “una decisión que, a todas luces, contraviene el Documento de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte que fue firmado en 2007 entre el Ministerio de Cultura y las asociaciones del sector que establece que las direcciones de museos han de ser elegidas mediante concurso público y con la concurrencia de un jurado paritario, como indica la Ley de Igualdad, compuesto por profesionales del arte contemporáneo”.

Incluso recuerdan que este procedimiento ya ha sido asumido por “distintas consejerías de Cultura, atendiendo a las reivindicaciones del sector, al convocar un concurso público para dotar de los puestos de dirección del Centro Andaluz de la Fotografía CAF, Centro de Creación Contemporánea de Andalucía C3A y Centro Andaluz de Arte Contemporáneo CAAC”.

Sin embargo lamentan que “desde la llegada del gobierno popular a la Junta de Andalucía los tres directores de centros de arte elegidos mediante concurso público, Rafael Doctor en el CAF (Almería), Álvaro Rodríguez Fominaya en el C3A (Córdoba) y Juan Antonio Álvarez Reyes en el CAAC (Sevilla), han sido cesados o no renovados de sus cargos sin que se haya producido concurso público para designar su sucesión”.

Consideran que “este tipo de actuaciones constituyen un claro caso de dirigismo político de las instituciones culturales, significan un retroceso en los avances democráticos y de participación y por ello contribuyen al deterioro de las instituciones públicas de Andalucía”.

Por todo esto solicitan a la Consejería de Cultura “la aplicación de los códigos profesionales y deontológicos vigentes y la instamos a convocar un concurso público internacional para proveer las plazas de dirección de las instituciones de arte contemporáneo en Andalucía atendiendo a criterios de igualdad, transparencia y buenas prácticas”.

La carta está firmada por: IAC (Instituto de Arte Contemporáneo), MAV (Mujeres en las Artes Visuales), UAVA (Unión de Artistas Visuales de Andalucía), GECA (Asociación de Gestores Culturales de Andalucía), AMMA (Asociación de Museólogos y Museógrafos de Andalucía), AGAS (Asociación de Galerías de Sevilla) y MAGA (Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Málaga).

Jimena Blázquez Abascal

Elena Vozmediano, en un artículo que ha escrito para El Español (AQUÍ), se pregunta a raíz del cese de Álvarez si “¿Será verdad que, como algunos temieron cuando se filtraron los planes para las Atarazanas en Sevilla de la Consejería de Cultura del gobierno andaluz, ésta pretende dejar morir el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo?”.

Vozmediano explica que la dirección del CAAC tiene consideración de alto cargo, por lo que se trata de un nombramiento del gobierno autonómico. Sin embargo “en tiempos recientes un esfuerzo para armonizar la regulación administrativa con las demandas de los colectivos profesionales del ramo y de la sociedad en general, que exige, cada vez con más fuerza, transparencia e igualdad de oportunidades”.

Es lo que se hizo cuando Álvarez accedió al cargo en 2009 sustituyendo a José Lebrero, la Junta convocó un concurso “cuyas bases se asemejaban a las de otros que se estaban produciendo ya en diversos lugares de España tras la firma del Documento de Buenas Prácticas entre las asociaciones del sector y el Ministerio de Cultura. En esa ocasión, el habitual comité independiente para evaluar las candidaturas se sustituía por un órgano existente en el museo, la Comisión Técnica del CAAC”. La Comisión Técnica al completo dimitió el viernes pasado.

El actual secretario general para la Cultura en la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía es Salomón Castiel, “muy próximo a Elías Bendodo, junto a quien trabajó en Málaga”, indica Vozmediano. Castiel ha sido “director del festival de cine de esa ciudad y de su Teatro Cervantes, y luego Director de Cultura de la Diputación, mientras atendía a sus propios negocios a través de la empresa Horesca S.L. y la marca Cultaffairs; en los últimos años había sido allí director de La Térmica”.

La cultura es negocio para él”, asegura Vozmediano, “y le secunda en esto su segundo, Mario Martín, Director General de Patrimonio Documental y Bibliográfico, Innovación y Promoción Cultural desde septiembre de 2022, quien hasta ese momento vendía modestas exposiciones ‘llave en mano’ a diversos ayuntamientos a través de la asociación Contemporánea: un buen número de ellas a La Térmica. Estos son los hombres que cesan y nombran directores y, lo más preocupante, los que ponen en riesgo –no sabemos con qué intereses– las instituciones culturales cuya tutela se les ha encomendado”.

La nueva directora del CAAC, Jimena Blázquez Abascal, es “conocida en ambientes artísticos por haber creado en Vejer de la Frontera la Fundación Montenmedio Contemporánea, y en ambientes sociales por su cercanía a personas con títulos y mucho patrimonio. El suyo deriva de las actividades empresariales de su padre, Antonio Blázquez, en los tiempos de las recalificaciones y los pelotazos”.

Y es que Vozmediano explica que “la Dehesa Montenmedio dio durante lustros titulares por las infracciones urbanísticas, los delitos medioambientales y las resoluciones y recursos judiciales”. Así, “las tierras fueron propiedad de Rumasa (holding de José María Ruiz Mateos), expropiadas en 1983 por el gobierno Felipe González y vendidos en 1991 por el Estado a Antonio Blázquez, amigo del expresidente. Este desmontó 60 hectáreas de bosques de acebuches y pinos para instalar un campo de golf, en terreno no urbanizable de protección especial, por su interés forestal, ecológico, histórico, cultural y paisajístico”.

Vozmediano cree que la Fundación Montenmedio “es un proyecto singular que, con la importante salvedad de que le hace el art washing al cuestionado complejo, merece nuestro aplauso. Aunque cuenta con algunas subvenciones para sus programas educativos, se financia con sus medios propios”.

Sin embargo, Vozmediano entiende que Blázquez “no tiene mayor trayectoria profesional” fuera de su fundación, ya que “trabajó durante apenas dos años como curator en el PS1 del MoMA, en Queens. En la web del museo encuentro información –quizá no completa– sobre sus seis o siete comisariados en ese espacio satélite. Son, con excepción de la muestra de Paul Graham, en la que trabajó junto a Alanna Heiss, pequeños proyectos (uno en la cafetería) consistentes en una o dos obras (instalaciones, vídeos) a los que se suma una colectiva de los artistas del programa de estudios”.

Vozmediano recuerda que, “al margen de los encargos a artistas para Montenmedio, tiene colección propia. En un reportaje sobre su “espectacular” mansión en Madrid se menciona que tiene allí unas cincuenta obras (seguro que posee otras, en almacenes o diferentes casas). La Fundación ARCO le concedió en 2022 uno de sus premios al coleccionismo. Me parece perfecto que quien se lo pueda permitir gaste su dinero en arte, y más, como es su caso, cuando tiene formación para discernir y valorar”.

Pero Vozmediano se pregunta si “¿es eso suficiente para dirigir un importante museo público? ¿Qué sabe de gestión de colecciones con miles de obras? ¿De programación ambiciosa, a largo plazo? ¿De manejo de presupuestos, de procedimientos administrativos, de contratación y mantenimiento?”.

Además, la periodista también duda sobre si “¿conoce Jimena Blázquez el régimen de incompatibilidades de altos cargos en las administraciones públicas? ¿Le han informado que debe cesar de inmediato como consejera de la empresa Servicios Documentales Filatelicos Y Numismaticos SA, dedicada al “comercio al por mayor” (¿?) y liquidar su asesoría Artemisa Advising SL, de la que es administradora única? ¿Es consciente de que el ICOM regula y vigila los conflictos de intereses en los órganos de gobierno de los museos? ¿Va a interrumpir su actividad como coleccionista y como asesora de coleccionistas, y va a evitar programar a artistas de los que posee obras? ¿Va a seguir dirigiendo Montenmedio, un centro privado, mientras se pone al frente del CAAC?”.

La Fundación NMAC Montenmedio Arte Contemporáneo

Sobre la fundación de Blázquez, que está situada en una finca de Vejer de la Frontera, ya escribió en el año 2009 el artista visual malagueño Rogelio López Cuenca (AQUÍ).

López Cuenca explica que, en la web de la Fundación, se asegura que “en el presente siglo se ha abusado de la naturaleza al ser explotados sus recursos con fines de enriquecimiento individual (…) perdiéndole el respeto, devastándola”; se duele de los pecados, “conscientes del mal realizado” y proclama un decidido propósito de la enmienda (igual de impersonal), “aparece una consciencia colectiva que intenta entablar un diálogo bastante más cordial y una aproximación respetuosa hacia el entorno natural”, lo que se ha de suponer sean los presupuestos bajo los que se desarrolla su actividad. Y continúa: “el principal objetivo de la fundación es ofrecer una visión del arte contemporáneo en la que el paisaje natural y el entorno social -incluso la memoria histórica- son determinantes en la creación de las obras”.

López Cuenca indica que “la Fundación, que ocupa 30 hectáreas del millón y medio de metros cuadrados que tiene la Dehesa de Montenmedio, está dirigida por Jimena Blázquez Abascal y presidida por su padre, Antonio Blázquez Marín, administrador único de Ibercompra S.A., empresa propietaria de la finca, que además de instalaciones y esculturas alberga, sitio hay, el complejo turístico Montenmedio Golf & Country Club”.

El artista recuerda que “Dehesa de Montenmedio -el núcleo de la cual está formado por una finca de unas 150 hectáreas, en principio de propiedad pública (Ayuntamiento de Barbate) y luego vendidas al Ministerio de Defensa en los años ochenta y adquiridas posteriormente por Rumasa, expropiadas y de nuevo reprivatizadas a favor de Ibercompra S.A. en 1991-, según informes de la Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (Agaden), está catalogada “como no urbanizable, por su valor ecológico, histórico, cultural y paisajístico”.

Esta asociación ecologista ha denunciado la situación en numerosas ocasiones, y la empresa propietaria “ha recibido de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía cuatro sanciones graves (una por cada establecimiento abierto) siendo declarada como clandestina (mayo de 2002) la actividad turística que se desarrolla en la misma. En la web de Ecologistas en Acción de Cádiz se recoge el dato de que Montenmedio ostenta el récord “de haber recibido la mayor multa impuesta por la Consejería de Medio Ambiente en Andalucía, por destrucción de masas forestales sin permiso alguno y haberlas convertido en campo de golf. Tiene por esos mismos temas diversos expedientes abiertos; ha construido sin licencia de obras un hotel y otras muchas instalaciones de restauración y alojamientos, tiene abiertos expedientes sancionadores por restaurantes ilegales, y, sobre todo, tiene una sentencia en contra, con orden de derribo, del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía”. El derribo de este edificio, el Club social del campo de golf, se llevó a cabo finalmente, en octubre de 2008, tras vencer la resistencia que durante diez años las diferentes administraciones, gobernadas tanto por el PSOE como por el PP, opusieron al cumplimiento de la ley”.

Sin embargo López Cuenca lamenta que “no parece esta historia haber llamado la atención de los artistas invitados a Montenmedio, ni la especulación urbanística, ni la corrupción política, ni la curiosa coincidencia entre, por un lado, la exclusiva jet set, la proliferación de comunidades cerradas y videovigiladas, y por otro, la creciente privatización del espacio público y la precarización del trabajo y sus consecuencias sobre las condiciones de vida de los habitantes de la zona… en una palabra, la implantación de lo que Mike Davis denomina una ‘ecología continua del miedo’ -subyugados, sin duda, o aturdidos por esta dineylandia señorito-andaluz, la sobrecogedora belleza del paisaje, las delicias gastronómicas, los paseos ecuestres, la pura raza española, el salto y la doma, el polo, los 4×4, los quads, la tirolina, el paint ball o, cómo no, el green: un campo de 5.930 metros y un par 72 (off the record: se celebró un torneo sólo para artistas y que ganó, relacional como es, Rirkrit Tiravanija)… o quizá solamente dejándose llevar por su, ay, atávica vocación cortesana”.

Y es que “no hay que olvidar que la Dehesa, además de por celebrities (Antonio Banderas reconoce, agradecido, a su amigo Antonio Blázquez el haberle introducido en estos campos en los arcanos del golf) es frecuentada por la élite política y económica del país y hasta, noblesse obligue, por alguna miembra de la Casa Real”.

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