Una clínica de planificación familiar de Málaga lleva siete años soportando el acoso de fundamentalistas católicos
Adriana, trabajadora social de la clínica, asegura que aunque los religiosos están más tranquilos que antes de la pandemia, “es verdad que a las pacientes les afecta, muchas vienen con problemas de trasfondo, no es [Seguir leyendo]