‘Se lo están cargando todo’, por Rafael Martín de Agar

Todo ello lo van haciendo con el máximo sigilo y poquito a poco, para que no se note, pero lógicamente conforme van avanzando, cada vez se nota más. Un simple ejemplo personal: Yo tengo una nieta, de 11 años, que lleva un mes yendo y viniendo al hospital, con unos dolores terribles, estando ingresada unos días sí y otros no, sin que sean capaces de descubrir lo que tiene, le restringen enormemente las pruebas, los análisis, las ecografías, etc. Sus padres han tenido que recurrir, como era el objetivo de Moreno Bonilla, a la sanidad privada. Y así sigue…Es solo un ejemplo más.

Pero ya, no saciados con las políticas básicas, ahora van a por el órdago y ahora con el discurso de “simplificación administrativa” están haciendo también verdaderos destrozos y barbaridades.

Pondré un solo ejemplo: Desde hace más de 15 años la Junta de Andalucía venía haciendo, cada vez con más perfección y ambición, unos presupuestos en donde un eje fundamental era la perspectiva de género. Era un instrumento vital para que se fuera viendo que el compromiso con la igualdad entre mujeres y hombres llegaba a lo que es un elemento básico, el presupuesto anual del gobierno andaluz. Este modelo que repito, se iba perfeccionando cada año, sirvió de ejemplo para muchos otros países y comunidades autónomas que lo fueron adaptando a sus propias políticas. Pues he aquí que Moreno Bonilla se lo acaba de cargar de un plumazo. Eso sí, orgulloso de “simplificar” los trámites administrativos, que esto a largo plazo ya veremos que se traducirá en menos controles, algunos de ellos imprescindibles para evitar lo que ya ha pasado en anteriores gobierno del partido popular: los enriquecimientos ilegales de los Gurtels, Correas, Bárcenas, etc. a costa de los impuestos de los andaluces… Pero eso hasta dentro de 10 o 15 años no lo veremos en toda su crudeza; mientras tanto, a destrozar todo porque, a diferencia del buen político que construye sobre lo ya hecho, adaptándolo a sus nuevos objetivos y políticas, el mal político es el que necesita destrozar todo lo anterior para que lo poquito que haga, aunque sea una cagada (con perdón), pueda lucirles algo. Empezaron por quitar el logo de la A de Andalucía-unida y lo cambiaron por una A partida, para dejar claro desde el principio una ruptura total entre el pasado y el futuro.

Y en eso sigue. ¡Qué pena de andaluces…! Lo que nos queda por sufrir!!!